El panorama empresarial en España ha mostrado un notable crecimiento en la creación de nuevas sociedades mercantiles, alcanzando cifras que no se veían desde hace casi dos décadas. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el mes de junio de 2025 registró un incremento del 15% en la constitución de empresas en comparación con el mismo mes del año anterior, sumando un total de 10.964 nuevas sociedades. Este aumento es significativo, ya que representa el mayor número de empresas creadas en junio desde 2007, lo que refleja una tendencia positiva en el entorno empresarial del país.
El crecimiento en la creación de empresas no es un fenómeno aislado, sino que se ha mantenido durante tres meses consecutivos. En abril, se observó un leve aumento del 0,3%, seguido de un impresionante 36,9% en mayo. Sin embargo, a pesar de este crecimiento, el capital total suscrito para la creación de estas nuevas empresas fue de casi 442,2 millones de euros, lo que representa una disminución del 6,2% en comparación con junio de 2024. Esto sugiere que, aunque más empresas están siendo creadas, el capital medio que se está invirtiendo en cada una ha disminuido, situándose en 40.332 euros, un 18,4% menos que el año anterior.
### Análisis de la Disolución de Empresas
A pesar del aumento en la creación de nuevas sociedades, también se ha observado un incremento en la disolución de empresas. En junio, se disolvieron 1.706 sociedades, lo que representa un aumento del 1,4% en comparación con el mismo mes del año anterior. De estas, el 79,9% de las disoluciones fueron voluntarias, lo que indica que muchos empresarios optan por cerrar sus negocios en lugar de continuar operando en un entorno desafiante. En total, 1.582 sociedades desaparecieron en junio, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de las nuevas empresas en un mercado competitivo.
Los sectores más afectados por las disoluciones incluyen el comercio, que representó el 18,2% de las empresas disueltas, y la construcción, con un 16,4%. Esto podría ser indicativo de las dificultades que enfrentan estos sectores en el contexto económico actual. Por otro lado, el número de sociedades que ampliaron su capital también mostró un crecimiento del 4,3% en junio, alcanzando las 2.262 empresas. Sin embargo, el capital total suscrito en estas ampliaciones fue de 1.201 millones de euros, un 5,3% inferior al del mismo mes del año anterior, lo que sugiere que, aunque hay un aumento en las ampliaciones, la cantidad de capital invertido está disminuyendo.
### Distribución Geográfica de la Creación de Empresas
El crecimiento en la creación de empresas no se distribuye de manera uniforme en todo el territorio español. Las comunidades autónomas que lideraron la creación de nuevas sociedades en junio fueron Madrid, con 2.578 nuevas empresas, seguida de Cataluña con 1.950 y Andalucía con 1.835. Estas cifras reflejan la concentración de actividad empresarial en las regiones más pobladas y desarrolladas del país. En contraste, las comunidades que menos empresas constituyeron fueron La Rioja, con solo 30 nuevas sociedades, Navarra con 78 y Cantabria con 87.
Es interesante notar que solo dos comunidades autónomas, Cantabria y Murcia, experimentaron una disminución en la creación de empresas en comparación con junio de 2024, con caídas del 7,4% y 5,1% respectivamente. Por otro lado, la Comunidad Valenciana destacó con un impresionante aumento del 33,6%, seguida del País Vasco con un 28%, La Rioja con un 25% y Castilla-La Mancha con un 23%. Estos datos sugieren que, a pesar de las dificultades económicas, algunas regiones están logrando atraer a nuevos emprendedores y fomentar la creación de empresas.
El crecimiento en la creación de empresas es un indicador clave de la salud económica de un país. A medida que más personas deciden emprender, se generan nuevas oportunidades de empleo y se estimula la innovación. Sin embargo, el aumento en la disolución de empresas también plantea desafíos que deben ser abordados para garantizar un entorno empresarial sostenible. Las políticas públicas y el apoyo a los emprendedores serán fundamentales para mantener este impulso y fomentar un ecosistema empresarial robusto en España.