Katy Perry, la famosa cantante conocida por éxitos como «Roar» y «Last Friday Night», ha cumplido un sueño que muchos consideran imposible: viajar al espacio. El 14 de abril, la artista se embarcó en un vuelo turístico organizado por Blue Origin, la compañía espacial fundada por Jeff Bezos. Este evento no solo marca un hito en la carrera de Perry, sino que también representa un avance significativo en la inclusión de mujeres en la exploración espacial.
El vuelo, parte del programa New Shepard, fue el undécimo viaje tripulado de la misión NS-31. Durante aproximadamente diez minutos, Perry y otras cinco mujeres influyentes sobrevolaron la Tierra, alcanzando una altitud superior a los 100 kilómetros, el límite reconocido internacionalmente como el espacio. Este viaje se convierte en un referente, ya que es el primer vuelo espacial exclusivamente femenino en más de seis décadas.
Entre las pasajeras se encontraban figuras destacadas como Lauren Sánchez, prometida de Bezos; Gayle King, copresentadora de CBS Mornings; Aisha Bowe, ingeniera aeroespacial; Amanda Nguyen, activista y investigadora en bioastronáutica; y Kerianne Flynn, productora de cine. La elección de estas mujeres fue parte de un esfuerzo por inspirar a futuras generaciones y demostrar que el espacio es accesible para todos.
El despegue tuvo lugar a las 13:30 hora española, y aunque no había cámaras de televisión en la cápsula, se utilizaron micrófonos y webcams para capturar la experiencia. Durante el vuelo, la tripulación experimentó tres minutos de ingravidez, lo que permitió a Perry y sus compañeras disfrutar de la sensación única de flotar en el espacio. La cantante no perdió la oportunidad de compartir su alegría, gritando y llorando de emoción, e incluso cantando algunos versos de «What a Wonderful World» de Louis Armstrong.
Además de su actuación improvisada, Katy Perry llevó consigo un símbolo especial: una margarita, en honor a su hija Daisy, quien comparte el mismo nombre que la flor en inglés. Este gesto fue un recordatorio de su amor por su familia y de la belleza de la vida, incluso en los lugares más inesperados. Al aterrizar, Perry mostró la margarita al público, enfatizando su mensaje sobre la resiliencia de las flores que crecen en condiciones adversas.
El aterrizaje fue igualmente emotivo. Al salir de la cápsula, Katy se arrodilló y besó el suelo, un gesto que también repitió Gayle King. Este acto simbolizó su agradecimiento por haber regresado a salvo a la Tierra. La experiencia fue tan impactante que Perry ha anunciado que planea escribir una canción inspirada en su viaje, lo que promete ser un nuevo capítulo en su carrera musical.
El evento atrajo la atención de varias celebridades, quienes siguieron el vuelo con entusiasmo. Entre ellas se encontraban figuras como Oprah Winfrey y Kris Jenner, quienes expresaron su apoyo y admiración por las pioneras del espacio. La participación de Katy Perry en este vuelo no solo resalta su estatus como artista, sino que también la posiciona como un modelo a seguir en la lucha por la igualdad de género en campos tradicionalmente dominados por hombres.
El viaje de Katy Perry al espacio es un testimonio de cómo los avances tecnológicos y la exploración espacial están cada vez más al alcance de las personas comunes. A medida que la industria del turismo espacial continúa creciendo, es probable que veamos más artistas y figuras públicas embarcarse en aventuras similares, llevando consigo mensajes de esperanza y superación.
En resumen, el vuelo de Katy Perry no solo fue un logro personal, sino también un hito en la historia de la exploración espacial y un paso hacia la inclusión de más mujeres en este emocionante campo. Su viaje ha dejado una huella imborrable, inspirando a muchos a soñar en grande y a creer que el espacio es un lugar donde todos pueden pertenecer.