La situación de la migración irregular en el mar Mediterráneo y en las costas españolas ha generado un intenso debate sobre el papel de las Fuerzas Armadas en este contexto. Recientemente, el almirante Antonio Piñeiro, Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), ha dejado claro que la misión principal de los buques militares es la de ayudar y rescatar a las personas en peligro, y no combatir la migración irregular. Esta declaración se produjo durante su intervención en el Foro de la Nueva Defensa y el Espacio, donde respondió a preguntas sobre la necesidad de aumentar la presencia naval en el Estrecho y en aguas de Canarias, Ceuta y Melilla.
**La Misión Humanitaria de la Armada**
El almirante Piñeiro enfatizó que la Armada no está destinada a combatir la inmigración ilegal, sino a salvar vidas. «Que nadie piense que la Armada va a estar combatiendo en la mar la inmigración ilegal», afirmó, subrayando que su función es proporcionar asistencia a quienes se encuentran en situaciones críticas en el mar. Esta postura se alinea con las operaciones humanitarias que la Armada ha llevado a cabo en el pasado, como la ‘Operación Sophia’, que buscaba desarticular redes de tráfico de personas en el Mediterráneo.
El AJEMA también mencionó que, aunque la Armada puede identificar embarcaciones que transportan migrantes de manera ilegal y colaborar con la justicia, su enfoque principal es el rescate. «La única misión es ayudar a la gente. Que no quepa ninguna duda al respecto», reiteró. Esta declaración refleja un compromiso con los principios humanitarios, donde la vida humana se prioriza sobre las consideraciones políticas o de seguridad.
La situación en el mar es crítica, y el almirante relató la angustia que enfrentan los marineros al tener que elegir entre salvar a uno o varios migrantes en peligro. La impotencia de ver a personas que no saben nadar y que están a punto de ahogarse es un recordatorio de la dura realidad que enfrentan muchos en su intento de alcanzar las costas europeas. La Armada, según Piñeiro, no puede convertirse en un instrumento de control migratorio, ya que su misión es salvar vidas, no gestionar flujos migratorios.
**El Desafío de la Migración Irregular**
La migración irregular es un fenómeno complejo que involucra múltiples factores, incluidos conflictos, pobreza y la búsqueda de mejores oportunidades de vida. El almirante Piñeiro destacó que este problema es más un asunto del Gobierno que de las Fuerzas Armadas. Aunque la Armada puede desempeñar un papel en la asistencia humanitaria, la solución a la migración irregular requiere un enfoque integral que aborde las causas subyacentes de este fenómeno.
El AJEMA también mencionó que las Fuerzas Armadas pueden colaborar con los países de origen de los migrantes, como se está haciendo en Mauritania, donde se busca ayudar a mejorar las condiciones que llevan a las personas a abandonar sus hogares. Este enfoque proactivo podría ser clave para reducir la presión migratoria en las costas españolas y europeas.
La postura de la Armada se sitúa en un contexto más amplio de debate sobre cómo Europa y España deben gestionar la migración. Las opiniones varían, y algunos sectores políticos abogan por un enfoque más restrictivo, mientras que otros defienden la necesidad de una respuesta humanitaria y solidaria. La intervención del almirante Piñeiro pone de relieve la importancia de mantener un enfoque humanitario en medio de un debate polarizado.
La Armada Española, a través de su compromiso con la misión de rescate, se posiciona como un actor clave en la crisis de migración, recordando que la humanidad debe prevalecer sobre la política. En un momento en que las tensiones sobre la migración son altas, el mensaje del AJEMA es claro: la vida humana es lo más importante, y la Armada está aquí para ayudar, no para combatir.