La elaboración y aprobación de los presupuestos es un proceso crucial para cualquier gobierno, y en el caso del Ejecutivo español, la situación se ha vuelto más compleja en los últimos tiempos. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se encuentra en el centro de esta dinámica, impulsando la presentación de los presupuestos para 2026, a pesar de las incertidumbres que rodean el apoyo de sus socios de gobierno. Este artículo explora los desafíos que enfrenta el gobierno en este proceso y las implicaciones políticas que conlleva.
La necesidad de presentar los presupuestos se ha convertido en una prioridad para el gobierno de Pedro Sánchez, especialmente después de un año en el que no se logró aprobar ninguna cuenta pública. La situación actual, con los presupuestos prorrogados de 2023, ha generado una percepción de ineficacia y bloqueo en la gestión gubernamental. Montero, consciente de esta realidad, ha manifestado su determinación de llevar adelante el proyecto de presupuestos, no solo como un deber administrativo, sino como una cuestión de credibilidad política.
Uno de los principales obstáculos que enfrenta el gobierno es la aprobación del objetivo de déficit, un marco que permite establecer límites a las comunidades autónomas en cuanto a su gasto y déficit. Este objetivo debe ser debatido y aprobado en el Congreso antes de que se pueda presentar el proyecto de presupuestos. En el pasado, este proceso se convirtió en un punto de fricción que impidió la presentación de las cuentas, lo que llevó a la prórroga de los presupuestos anteriores. Sin embargo, Montero parece decidida a evitar que la historia se repita, buscando un enfoque más estratégico en la negociación con los socios de investidura.
### La Estrategia de Montero: Un Enfoque Proactivo
María Jesús Montero ha adoptado un enfoque proactivo en la elaboración de los presupuestos, buscando no solo cumplir con los requisitos legales, sino también asegurar que el proyecto sea aprobado en el Congreso. Durante una reciente visita a la empresa Gri Towers en Sevilla, Montero expresó su compromiso de llevar la Ley de Presupuestos a las Cortes y de verla aprobada antes de dejar su cargo para centrarse en las elecciones andaluzas. Su afirmación de que «mi afán es conseguir que los presupuestos se aprueben» refleja su determinación de no dejar cabos sueltos en este proceso.
La ministra ha enfatizado que su trabajo en el gobierno es fundamental para el bienestar de Andalucía, argumentando que su doble rol como vicepresidenta y candidata a la Junta le permite trabajar de manera más efectiva por los intereses de la comunidad. Esta postura ha sido objeto de críticas, pero Montero se mantiene firme en su convicción de que su labor en el gobierno es crucial en este momento.
A medida que se acerca la fecha de presentación de los presupuestos, la presión sobre Montero y el gobierno aumenta. La necesidad de obtener el apoyo de los socios de investidura, como ERC, es vital para garantizar la aprobación del proyecto. La quita de la deuda a las comunidades autónomas, que se discutirá en el Consejo de Ministros, es uno de los compromisos que el gobierno busca cumplir para facilitar este apoyo. Sin embargo, la incertidumbre sobre la respuesta de los partidos aliados sigue siendo un factor de riesgo en el proceso.
### El Contexto Político: Desafíos y Oportunidades
El contexto político actual en España es complejo, con un gobierno que enfrenta no solo la presión de aprobar los presupuestos, sino también la necesidad de mantener la estabilidad política en un entorno de creciente polarización. La falta de acuerdo en torno al objetivo de déficit el año pasado dejó al gobierno en una posición vulnerable, y la incapacidad para presentar un presupuesto actualizado ha alimentado las críticas sobre su eficacia.
La situación se complica aún más con la proximidad de las elecciones andaluzas, donde Montero se postula como candidata a la presidencia de la Junta. Este doble papel puede ser tanto una ventaja como una desventaja. Por un lado, su experiencia en el gobierno le otorga una plataforma sólida para abordar los problemas de Andalucía; por otro, la percepción de que está más enfocada en su campaña electoral que en su labor ministerial podría erosionar su credibilidad.
El gobierno de Sánchez ha tenido que navegar por aguas turbulentas en los últimos años, y la aprobación de los presupuestos para 2026 es una oportunidad clave para demostrar que puede superar los desafíos y avanzar en su agenda. La capacidad de Montero para gestionar esta situación será crucial no solo para su futuro político, sino también para la estabilidad del gobierno en su conjunto.
En resumen, la carrera por la aprobación de los presupuestos es un reflejo de las tensiones y dinámicas políticas que caracterizan el panorama actual en España. La determinación de María Jesús Montero de llevar adelante este proceso, a pesar de las incertidumbres, subraya la importancia de la gestión financiera en el contexto político y social del país. A medida que se acerca la fecha de presentación, todos los ojos estarán puestos en cómo se desarrollarán las negociaciones y si el gobierno podrá finalmente presentar un presupuesto que reciba el apoyo necesario para su aprobación.