En un reciente artículo, el expresidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha realizado un ferviente alegato en defensa de Felipe González, el ex presidente del Gobierno español que gobernó durante más de trece años. Ibarra critica a aquellos que, tras haber aplaudido a González en su momento, ahora se desmarcan de él y lo atacan por su legado y su forma de pensar. En su blog, titulado «Dejad en paz a Felipe González», Ibarra no solo defiende la figura del ex presidente, sino que también enumera los logros que, a su juicio, lo convierten en uno de los líderes más importantes del socialismo español en el último siglo.
### Logros de Felipe González: Un legado innegable
Rodríguez Ibarra destaca varios hitos del mandato de González que, según él, han sido fundamentales para la modernización y consolidación de España como una democracia sólida. Uno de los logros más significativos fue la blindaje de la democracia española tras los intentos de golpe de Estado, como el famoso 23-F en 1981. Este evento marcó un punto de inflexión en la historia reciente de España, y González jugó un papel crucial en la defensa de la democracia durante esos momentos críticos.
Otro hito importante fue la entrada de España en la Unión Europea en 1986, un paso que permitió al país equipararse a las democracias occidentales y abrir nuevas oportunidades económicas y sociales. La adhesión a la OTAN, tras un referéndum, también fue un momento clave, ya que garantizó la protección de la democracia española dentro de la estructura militar de la Alianza.
Además, González implementó políticas que transformaron el sistema de salud y educación en España. La consolidación del Sistema Nacional de Salud garantizó el derecho a la atención pública y gratuita para todos los ciudadanos, mientras que la elevación de la edad de educación obligatoria hasta los 16 años buscó reducir el abandono escolar temprano. Estas reformas han tenido un impacto duradero en la sociedad española, mejorando la calidad de vida de millones de ciudadanos.
En el ámbito laboral, González instituyó la jornada laboral de 40 horas semanales y creó pensiones no contributivas para jubilados que no habían cotizado, lo que refleja un compromiso con los derechos sociales y laborales. La modernización económica también fue un pilar de su gobierno, donde se llevaron a cabo reformas industriales que transformaron a España en un país moderno y competitivo. Ibarra enfatiza que sin estas reformas, España podría haber permanecido en una situación de subdesarrollo.
### Críticas a la izquierda actual: Un debate necesario
En su artículo, Ibarra no se limita a defender a González, sino que también lanza críticas a la izquierda actual que, según él, ha renunciado a los principios que una vez defendió. Se pregunta retóricamente cómo es posible que aquellos que aplaudieron a González en su momento ahora lo critiquen y lo descalifiquen. Esta contradicción es un tema recurrente en el discurso político actual, donde muchos líderes de la izquierda parecen distanciarse de sus raíces y de los logros de sus predecesores.
Ibarra desafía a los críticos de González a un debate público, sugiriendo que muchos de ellos no podrían sostener una comparación con el legado del ex presidente. Esta invitación a debatir refleja una preocupación por la falta de diálogo y la polarización en la política actual. La defensa de González por parte de Ibarra puede interpretarse como un llamado a la unidad dentro de la izquierda, recordando a sus miembros la importancia de reconocer y valorar los logros del pasado.
El expresidente extremeño también critica la tendencia de algunos sectores de la izquierda a denigrar a González para ganar puntos ante el poder actual. Esta actitud, según él, no solo es desleal, sino que también pone en riesgo la cohesión y la identidad del socialismo en España. Ibarra sostiene que la verdadera izquierda debería estar orgullosa de su historia y de sus líderes, en lugar de intentar desmarcarse de ellos por conveniencia política.
La figura de Felipe González sigue siendo un tema polémico en el panorama político español. Su legado es objeto de debate, y mientras algunos lo ven como un líder visionario que transformó España, otros critican sus decisiones y políticas. Sin embargo, la defensa de Ibarra pone de manifiesto la necesidad de un diálogo constructivo y de una reflexión profunda sobre el pasado y el futuro del socialismo en España.
La historia de Felipe González es, en muchos sentidos, la historia de la transición española y de la consolidación de la democracia. Su legado es un recordatorio de los desafíos superados y de los logros alcanzados, así como de las lecciones que aún pueden aprenderse. En un momento en que la política parece estar más dividida que nunca, la defensa de Ibarra invita a la reflexión sobre la importancia de la unidad y el respeto por la historia dentro de la izquierda española.