La reciente dimisión de Ignacio Higuero, consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural en Extremadura, ha sacudido el panorama político de la región. Su salida se produce en medio de un escándalo por la falsificación de su currículum, donde se ha revelado que no puede acreditar su licenciatura en Marketing. Este hecho ha generado un amplio debate sobre la ética en la política y la responsabilidad de los funcionarios públicos. Higuero, quien llegó a la Junta de Extremadura de la mano de Vox, ha tenido una trayectoria marcada por su vinculación al sector cinegético y su papel como gestor de fincas rústicas. Sin embargo, su carrera política ha estado plagada de controversias, incluyendo sanciones por incumplimiento de la Ley de Caza en dos ocasiones, lo que ha puesto en entredicho su idoneidad para el cargo.
La Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, que Higuero lideraba, es una de las áreas clave del gobierno regional, encargada de la gestión de recursos naturales, la caza, la pesca y la prevención de incendios. Su nombramiento como director general de Gestión Forestal, Caza y Pesca en agosto de 2023 y posterior ascenso a consejero en octubre del mismo año, fue visto como un movimiento estratégico dentro del gobierno de coalición entre Vox y el Partido Popular. Sin embargo, la ruptura de esta coalición en julio de 2024, cuando Santiago Abascal decidió disolver los gobiernos de coalición, dejó a Higuero en una posición complicada. A pesar de las tensiones, Higuero optó por permanecer en su puesto, convirtiéndose en el único consejero de Vox que no dimitió tras la crisis.
La controversia en torno a su dimisión ha llevado a la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, a defender su gestión, describiéndolo como una persona «valiente y comprometida». Sin embargo, las críticas no han cesado, especialmente por parte de Vox, que ha cuestionado su lealtad al partido y su decisión de permanecer en el cargo tras la ruptura de la coalición. La situación ha puesto de manifiesto las tensiones internas dentro de Vox y su relación con el gobierno regional, así como la percepción pública sobre la integridad de sus miembros.
**Un Pasado Controversial en el Sector Cinegético**
Ignacio Higuero no es un desconocido en el ámbito cinegético. Antes de su carrera política, fue CEO de Sierra de San Pedro S.L., la empresa de caza más antigua de España, y trabajó como cazador profesional en Zimbabwe. Su experiencia en el sector le otorgó un perfil relevante dentro de la comunidad cinegética, lo que le permitió acceder a posiciones de poder en la Junta. Sin embargo, su carrera no ha estado exenta de polémicas. Las sanciones que recibió por incumplimiento de la Ley de Caza en 2024 y 2015 han sido un punto de crítica constante, especialmente en un contexto donde la gestión sostenible de los recursos naturales es cada vez más relevante.
La gestión de la caza y la pesca en Extremadura es un tema delicado, que involucra no solo a los cazadores, sino también a ecologistas y a la población en general. La política de Higuero en este ámbito ha sido objeto de debate, especialmente en relación con la sostenibilidad y la conservación de especies. Su enfoque ha sido defendido por algunos como necesario para mantener el equilibrio en los ecosistemas, mientras que otros lo han criticado por priorizar intereses económicos sobre la conservación ambiental.
**El Futuro de la Consejería y la Política en Extremadura**
Con la dimisión de Higuero, la Junta de Extremadura se enfrenta a un nuevo desafío: encontrar un sucesor que pueda manejar las complejidades de la gestión forestal y rural en un contexto político inestable. Francisco José Ramírez ha sido nombrado como nuevo consejero, y su llegada se produce en un momento crítico, donde la confianza del público en las instituciones está en juego. La capacidad de Ramírez para navegar por las aguas turbulentas de la política extremeña y restaurar la credibilidad de la Consejería será fundamental para el futuro de la gestión de recursos en la región.
La situación actual también plantea preguntas sobre la dirección que tomará Vox en Extremadura. La formación ha enfrentado críticas tanto internas como externas, y su capacidad para mantener una imagen coherente y leal será crucial para su futuro político. La salida de Higuero podría ser vista como una oportunidad para que Vox reevalúe su estrategia y enfoque en la región, especialmente en un momento en que la opinión pública es cada vez más crítica con los escándalos de corrupción y falta de transparencia.
La dimisión de Ignacio Higuero no solo marca el final de una etapa en la política extremeña, sino que también abre un nuevo capítulo lleno de incertidumbres y oportunidades para la gestión de los recursos naturales en la región. La atención ahora se centra en cómo se desarrollarán los acontecimientos en los próximos meses y qué impacto tendrán en la política y la sociedad extremeña.