La presidenta del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano, ha comparecido recientemente ante la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado, donde abordó la fiscalización de las cuentas del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) durante los años 2017 a 2020. Chicano afirmó que, tras revisar los informes de fiscalización, no se ha encontrado evidencia de una ‘caja B’ dentro del partido liderado por Pedro Sánchez. Sin embargo, su declaración también dejó entrever las limitaciones del Tribunal de Cuentas en cuanto a la capacidad de detectar irregularidades en la financiación de los partidos políticos.
En su intervención, Chicano subrayó que el Tribunal de Cuentas se basa únicamente en la información proporcionada por los partidos políticos para llevar a cabo su labor de fiscalización. Esto significa que, si un partido no revela información sobre posibles irregularidades, el Tribunal no tiene la autoridad para investigar más allá de lo que se le presenta. Esta situación plantea interrogantes sobre la efectividad del organismo en la lucha contra la corrupción y la transparencia en la financiación política.
La presidenta del Tribunal también hizo hincapié en que aún no se han fiscalizado los ejercicios correspondientes a los años 2021, 2022, 2023 y 2024, lo que limita la visión completa sobre la situación financiera del PSOE en el contexto actual. En este sentido, su declaración se produce en un momento crítico, dado que se han revelado detalles sobre los pagos realizados al exministro José Luis Ábalos, que han sido objeto de investigación por parte de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
### Limitaciones en la Fiscalización de Cuentas
Durante su comparecencia, Chicano fue cuestionada por el senador del Partido Popular, Salvador de Foronda, sobre los pagos en efectivo realizados por el PSOE a Ábalos. La presidenta del Tribunal defendió que los informes de fiscalización están respaldados por los tickets y facturas que los partidos presentan, lo que permite verificar la procedencia de los pagos. Sin embargo, también reconoció que la UCO ha encontrado pagos que no fueron reportados al Tribunal, lo que sugiere que la información proporcionada por los partidos puede ser incompleta o incluso engañosa.
Chicano reiteró en varias ocasiones que el Tribunal de Cuentas no tiene la responsabilidad de perseguir la corrupción, lo que implica que su papel se limita a la supervisión de las cuentas presentadas por los partidos. Esta afirmación ha generado críticas, ya que muchos consideran que el Tribunal debería tener un papel más activo en la detección de irregularidades y en la promoción de la transparencia en la financiación política.
La presidenta del Tribunal también destacó que la detección de una ‘caja B’ es prácticamente imposible si los partidos no cooperan y no declaran dicha información. «Nunca, una ‘caja B’ se detecta, porque si yo voy a un partido político y le digo ‘deme usted su caja B’, nunca tienen cajas B. Por lo menos que las declaren», explicó Chicano, subrayando la dificultad de su labor en un contexto donde la transparencia no es garantizada por los propios partidos.
### Contexto del Caso Koldo y la Fiscalización de Cuentas
El caso Koldo ha cobrado relevancia en el ámbito político español, especialmente en el contexto de las elecciones y la creciente preocupación por la transparencia en la financiación de los partidos. La intervención de Chicano en el Senado se produce en un momento en que la confianza del público en las instituciones y en la política está en entredicho, lo que hace que la fiscalización de las cuentas de los partidos sea un tema de gran interés y debate.
El informe sobre el patrimonio de José Luis Ábalos, que ha sido entregado al Tribunal Supremo, ha añadido más complejidad a la situación. Los pagos en efectivo y las transferencias mencionadas en el informe han suscitado preguntas sobre la legalidad y la ética de las prácticas financieras del PSOE. La falta de claridad en la presentación de cuentas y la posibilidad de que existan irregularidades no reportadas han llevado a un llamado a una mayor transparencia y a una revisión de los mecanismos de fiscalización existentes.
La situación actual plantea un desafío significativo para el Tribunal de Cuentas y para la política española en general. La necesidad de una mayor transparencia y de mecanismos más robustos para la fiscalización de las cuentas de los partidos es evidente, y la falta de acción en este sentido podría tener repercusiones en la confianza pública y en la integridad del sistema político. La comparecencia de Chicano y sus declaraciones subrayan la importancia de abordar estas cuestiones de manera efectiva y proactiva, en un momento en que la política española enfrenta un escrutinio cada vez mayor por parte de la ciudadanía.