En marzo de 2025, el Índice de Precios de Consumo (IPC) en España mostró una moderación significativa, alcanzando una tasa interanual del 2,3%. Este descenso se traduce en una reducción de siete décimas respecto al mes anterior, marcando el valor más bajo desde octubre del año pasado. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), este cambio se debe principalmente a la disminución en los precios de la electricidad, los carburantes y los paquetes turísticos.
El IPC experimentó un incremento mensual del 0,1% en marzo, lo que representa una desaceleración en comparación con el aumento registrado en febrero. Este cambio es notable, ya que la inflación había estado en ascenso durante cinco meses consecutivos. La caída en los precios de la electricidad, impulsada por las intensas lluvias de marzo, ha sido un factor clave en esta moderación. Además, los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales también han disminuido, contribuyendo a la reducción de la tasa interanual del grupo de transporte, que se situó en -0,9%.
El grupo de vivienda, que incluye el coste de la electricidad, vio una disminución de más de cuatro puntos en su tasa interanual, alcanzando el 5,7%. Por otro lado, el sector de ocio y cultura también mostró una caída en su tasa interanual, que se redujo a -0,3% debido a que los precios de los paquetes turísticos aumentaron menos que en marzo de 2024.
La inflación subyacente, que excluye los alimentos no elaborados y los productos energéticos, también mostró una disminución, situándose en el 2%, lo que es tres décimas inferior al índice general y la cifra más baja desde finales de 2021. Este dato sugiere que, a pesar de la moderación en la inflación general, los precios de los bienes y servicios básicos siguen siendo una preocupación para los consumidores.
El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa ha destacado que, en un contexto de incertidumbre internacional, España continúa siendo la economía de mayor crecimiento en la zona euro. Este crecimiento se está produciendo en un entorno donde la moderación de los precios y el aumento del poder adquisitivo de los ciudadanos son posibles. En este sentido, el aceite de oliva ha visto una caída significativa en su precio, con una reducción del 37,9% en el último año.
El IPC armonizado (IPCA) también mostró una disminución, alcanzando una tasa interanual del 2,2%, mientras que en términos mensuales, se incrementó un 0,7%. Este comportamiento del IPC sugiere que, aunque hay un repunte en los precios en algunos sectores, la tendencia general es hacia una moderación de la inflación.
En términos mensuales, el IPC de marzo se vio impulsado por el aumento de precios en el grupo de hoteles, cafés y restaurantes, que subió un 0,9% debido al encarecimiento de la restauración y los servicios de alojamiento. También se observó un incremento del 2,5% en el grupo de vestido y calzado, coincidiendo con el inicio de la temporada de primavera-verano. Sin embargo, el grupo de transporte experimentó una disminución del 0,7% en su tasa mensual, gracias a la bajada de los precios de los carburantes y lubricantes.
La situación actual del IPC en España refleja un panorama mixto, donde la moderación de la inflación es un alivio para los consumidores, pero también plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de este descenso en un contexto económico global incierto. Las autoridades económicas continúan monitoreando de cerca estos indicadores para ajustar las políticas necesarias que garanticen la estabilidad económica del país.