La temporada de Fórmula 1 2025 ha comenzado con un panorama complicado para Lewis Hamilton, quien se encuentra en una encrucijada en su carrera tras unirse a Ferrari. En el reciente Gran Premio de Arabia Saudí, el heptacampeón terminó en una decepcionante séptima posición, muy por detrás de su compañero de equipo, Charles Leclerc, quien logró un meritorio tercer lugar. Esta situación ha generado un torrente de críticas y especulaciones sobre el futuro del piloto británico en la escudería italiana.
Hamilton, a sus 40 años, ha expresado su frustración y abatimiento tras la carrera, señalando que no hay nada positivo que rescatar de su actuación, salvo el éxito de Leclerc. «No sé cuánto tiempo más sufriré, pero definitivamente es doloroso. Simplemente intentaré mejorar semana a semana. Por el momento no hay solución, así que así será el resto del año. Va a ser doloroso», declaró a la BBC, reflejando la presión que siente en este nuevo capítulo de su carrera.
Los resultados hasta ahora han sido decepcionantes para Hamilton, quien ocupa la séptima posición en la clasificación del campeonato con solo 31 puntos. Aunque la diferencia con Leclerc no es abrumadora, el rendimiento del heptacampeón ha sido notablemente inferior al esperado. Su jefe de equipo, Fred Vasseur, ha enfatizado la necesidad de que ambos pilotos mantengan un nivel de rendimiento similar para poder competir eficazmente y aportar su experiencia al desarrollo del coche.
El trazado de Yeda ha sido un desafío constante para Hamilton en los últimos años. A excepción de su victoria en 2021, donde logró la pole y ganó la carrera, sus actuaciones en este circuito han sido problemáticas. En las últimas temporadas, ha sido superado por su compañero de equipo, George Russell, quien le ha sacado una media de 17,956 segundos en carrera. Esta tendencia ha llevado a Hamilton a calificar su coche como «horrible» y «nada agradable», lo que ha alimentado las dudas sobre su capacidad para adaptarse a Ferrari.
Las críticas han comenzado a surgir, incluso desde dentro del mundo del automovilismo. Antonio Lobato, narrador de DAZN, lanzó una provocativa pregunta: «Si quieres que asalte las redes sociales y vender muchas gorras, fichas a Jennifer López. A lo mejor la pregunta que tenemos que hacernos es si ya está, no hay más, ¿está acabado Lewis Hamilton?». Esta reflexión pone de manifiesto la creciente preocupación sobre el futuro del piloto en la Fórmula 1, especialmente después de un 2024 donde fue superado por Russell en la mayoría de las clasificaciones.
A pesar de las dificultades, Hamilton ha demostrado que aún puede ser competitivo. En la segunda carrera de la temporada en China, logró la pole y ganó la carrera de sprint, lo que sugiere que cuando todo está en su lugar, todavía tiene la capacidad de imponerse. Sin embargo, tras el Gran Premio de Arabia Saudí, el piloto admitió no tener una explicación clara para su destacada actuación en Shanghái, lo que añade un aire de incertidumbre a su rendimiento.
La próxima cita del calendario es el Gran Premio de Miami, programado del 2 al 4 de mayo. Hamilton ha expresado que no espera un mejor desempeño en esta carrera, anticipando que también podría enfrentar dificultades. La presión de adaptarse al Ferrari y alcanzar el nivel de Leclerc es palpable, y el hecho de que Russell siempre le haya superado en Miami desde su debut en 2022 no ayuda a mejorar su confianza.
Además, el Gran Premio de Miami será el primer fin de semana al sprint de la temporada, lo que significa que el tiempo para encontrar la configuración adecuada del coche será limitado. Esta situación podría complicar aún más las cosas para Hamilton, quien busca desesperadamente recuperar su forma y demostrar que todavía tiene mucho que ofrecer en la Fórmula 1.
En resumen, la situación de Lewis Hamilton en Ferrari es un reflejo de los desafíos que enfrentan los pilotos al cambiar de escudería y adaptarse a nuevos coches. A medida que avanza la temporada, la presión aumentará y las expectativas seguirán siendo altas, tanto para él como para el equipo. La historia de Hamilton en Ferrari está lejos de ser un camino fácil, y el tiempo dirá si puede superar estos obstáculos y volver a ser el piloto dominante que una vez fue.