Laura Pascual es una profesora universitaria que ha logrado destacar en el ámbito educativo en España. Nacida en Vic, Barcelona, su vida dio un giro significativo cuando, a una edad temprana, se trasladó a Extremadura, donde se crió y formó académicamente. Con un padre originario de Badajoz y una madre de Moraleja, Laura ha cultivado un profundo amor por su tierra, lo que ha influido en su carrera profesional.
### Un Camino hacia la Docencia
Laura comenzó su trayectoria académica en el colegio Las Josefinas y continuó sus estudios en la Universidad de Extremadura, donde cursó un doble grado en Administración y Dirección de Empresas y Turismo. Durante su formación, descubrió su verdadera vocación: la docencia. Tras completar un máster en Alta Dirección y un doctorado en Madrid, se convirtió en profesora en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). A sus 33 años, Laura ha sido nominada para el prestigioso premio Educa Abanca, que reconoce a los mejores docentes de España según la opinión de los estudiantes. Su inclusión entre los 30 finalistas de un grupo de mil candidatos es un testimonio de su dedicación y compromiso con la enseñanza.
La noticia de su nominación llegó de manera inesperada. «Me enteré el mismo día que se publicaron las listas, el 5 de julio, a través de un correo electrónico. No tenía idea de que me habían postulado», relata Laura. Este reconocimiento, que considera un gran honor, resalta la importancia de la docencia en la formación de los futuros profesionales de diversos sectores. «Es un motivo de mucho orgullo. Agradezco a Abanca y a estos premios, porque se pone en valor una profesión tan importante y hermosa como es la docencia», añade.
### La Clave de su Éxito
Laura atribuye su éxito en la enseñanza a su pasión por el trabajo. «La clave de la docencia es ser una enamorada de tu trabajo», afirma. Su enfoque se centra en hacer las clases dinámicas y amenas, fomentando el debate y enseñando a los estudiantes a resolver problemas de manera autónoma. «A veces, los alumnos se quejan de que no saben desenvolverse en el mundo laboral. Les digo: ‘Esto es lo que os vais a encontrar fuera’», explica. Además, enfatiza la importancia del trabajo en equipo y el uso del humor en el aula, lo que contribuye a un ambiente de aprendizaje más agradable.
Laura recuerda el momento en que decidió dedicarse a la enseñanza. Fue en su tercer año de carrera, cuando comenzó a ayudar a sus compañeros con las asignaturas que le resultaban más difíciles. «Me di cuenta de que no se me daba mal enseñar», dice. La influencia de su padre, quien era profesor asociado en la Universidad de Extremadura, también fue crucial. Ver la satisfacción de su padre al regresar a casa tras dar clase le inspiró a seguir el mismo camino.
Entre los profesores que marcaron su vida académica, destaca a Manuel Palazuelos, conocido como ‘Manso’, quien le impartió Historia Económica. «Era un profesor increíble, muy exigente, pero también muy inspirador. Me encantó su forma de enseñar y saqué muy buena nota con él», recuerda Laura.
### Desafíos en la Educación Actual
Laura también reflexiona sobre los retos que enfrenta la educación en la actualidad. Según ella, la universidad no debe limitarse a transmitir conocimientos, sino que debe ir más allá. «Es fundamental la actualización constante en cualquier materia. Me gusta poner ejemplos de casos prácticos del mundo real, y para eso, hay que estar completamente al día», explica. Además, destaca la necesidad de una comunicación bidireccional en el aula, donde los estudiantes se sientan partícipes del proceso educativo.
«Hay muchos profesores que llegan, dan la clase y se van, porque no están motivados o simplemente pasan de todo. Eso es algo que falta en la educación actual», señala. Laura también opina que la Universidad de Extremadura tiene un gran potencial, con docentes maravillosos y equipos de innovación que podrían ser más reconocidos.
En cuanto a la posibilidad de desarrollar una carrera de Marketing en Extremadura, Laura es optimista. «Es un grado muy demandado. Si hubiera una carrera aquí, mucha gente se quedaría y estudiaría en su tierra. Creo que podría tener éxito, siempre y cuando se gestionara bien y se pusieran buenos profesores al frente», afirma. La demanda de profesionales en marketing es alta, y Laura considera que Extremadura tiene mucho que ofrecer en este ámbito.
Finalmente, Laura se plantea su futuro en Cáceres. Aunque actualmente vive en Madrid y disfruta de su trabajo en la URJC, mantiene la conexión con su tierra. «Tengo muy buenos amigos y compañeros en la Facultad de Empresas, Finanzas y Turismo de la UEx, y colaboramos constantemente. Extremadura es una joya, pero también la gran desconocida», concluye. Su mensaje para los estudiantes que consideran la docencia es claro: «Es un trabajo gratificante y de vocación pura. Anímense a seguir este camino, porque la enseñanza es una herramienta poderosa para el aprendizaje».