La Princesa Leonor, heredera de la Corona española, ha comenzado su formación militar en el Ejército, un paso significativo en su vida que ha atraído la atención de los medios y del público. Desde su ingreso a la Academia, ha seguido un régimen estricto de disciplina y formación, enfrentándose a los mismos desafíos que sus compañeros guardiamarinas. Sin embargo, un aspecto que ha generado interés es el uso de sus dos apellidos, Borbón Ortiz, en lugar de solo uno, como es habitual en el ámbito militar. Este artículo explora las razones detrás de esta decisión y las implicaciones legales y protocolarias que conlleva.
### El Contexto del Uso de Apellidos en España
En España, es común que los ciudadanos lleven dos apellidos, el primero del padre y el segundo de la madre. Esta práctica se ha formalizado en la legislación desde 2011, permitiendo a los padres elegir el orden de los apellidos al registrar a sus hijos. Sin embargo, en el ámbito militar y académico, la norma general es utilizar solo el primer apellido, a menos que se indique lo contrario. Este es un aspecto que ha llevado a la Princesa Leonor a optar por una excepción en su caso, utilizando ambos apellidos en su formación militar.
La decisión de Leonor de usar sus dos apellidos no es meramente simbólica. En el contexto militar, su estatus como heredera de la Corona le otorga un tratamiento especial. Al usar ambos apellidos, se busca visibilizar su doble origen familiar: el Borbón, que representa su linaje real, y el Ortiz, que proviene de su madre, la Reina Letizia. Esta elección no solo refleja su identidad familiar, sino que también tiene un trasfondo institucional que se alinea con su papel futuro como reina.
### Proceso para el Uso de Apellidos en el Ejército
Aunque la Princesa Leonor tiene la posibilidad de utilizar ambos apellidos, la situación es diferente para sus compañeros cadetes. En general, los estudiantes de la Academia Militar solo utilizan su primer apellido, aunque existe la opción de solicitar el uso de ambos apellidos si así lo desean. Este proceso implica presentar una solicitud formal al jefe de estudios o al mando correspondiente, donde el cadete debe justificar su petición. Las razones pueden variar desde la confusión con otros compañeros hasta un deseo personal de ser reconocido con ambos apellidos.
El procedimiento para obtener la aprobación de esta solicitud puede ser largo y requiere una justificación sólida. Esto puede llevar a que muchos cadetes opten por no solicitar el uso de sus dos apellidos, dado que el proceso puede ser complicado y no siempre se garantiza la aprobación. Sin embargo, en casos donde hay apellidos comunes que podrían generar confusión, es más probable que se acepte la solicitud.
La situación de Leonor, al ser una figura pública y miembro de la familia real, es diferente. Su uso de ambos apellidos no solo es un reconocimiento de su herencia familiar, sino que también se alinea con la tradición de la Casa Real. Su padre, el Rey Felipe VI, también utilizó ambos apellidos durante su etapa como cadete, lo que refuerza la continuidad de esta práctica en la familia real española.
### Implicaciones de la Decisión de Leonor
El uso de los dos apellidos por parte de la Princesa Leonor tiene implicaciones más allá de lo personal. En el ámbito institucional, su nombre completo, que incluye ambos apellidos, se utiliza en todos los actos oficiales, comunicados y documentos militares. Esto no es solo una cuestión de preferencia personal, sino que está enmarcado dentro de un contexto más amplio que busca reflejar su posición como futura reina y su conexión con ambas ramas de su familia.
Además, esta decisión también puede ser vista como un intento de modernizar la imagen de la monarquía, mostrando una mayor apertura hacia la diversidad y la inclusión en la sociedad española. Al reconocer su doble origen familiar, Leonor se posiciona como un símbolo de la evolución de la monarquía en un país donde las tradiciones y las normas están en constante cambio.
La formación de la Princesa Leonor en el Ejército no solo es un paso hacia su preparación para el futuro, sino que también representa un cambio en la percepción de la monarquía y su relación con la sociedad. A medida que avanza en su carrera militar, es probable que continúe desafiando las normas establecidas y redefiniendo lo que significa ser parte de la familia real en el siglo XXI.