La industria del tabaco ha sido objeto de críticas y controversias durante décadas, principalmente debido a los efectos nocivos que el consumo de cigarrillos tiene sobre la salud. Sin embargo, en un giro inesperado, Philip Morris International (PMI) ha decidido dar un paso audaz hacia la transformación de su modelo de negocio, buscando un futuro donde el humo de los cigarrillos sea cosa del pasado. Esta iniciativa no solo representa un cambio en la estrategia empresarial, sino también un compromiso con la salud pública y la innovación tecnológica.
### Un Cambio de Paradigma en la Industria del Tabaco
Desde su fundación en 1847, Philip Morris ha recorrido un largo camino. Originalmente, la compañía se centraba en la venta de cigarrillos, pero en los últimos 15 años ha tomado decisiones estratégicas para abordar el impacto negativo de sus productos en la salud. La clave de esta transformación radica en la búsqueda de alternativas que eliminen la combustión, el proceso que genera el humo dañino. PMI ha invertido más de 14.000 millones de dólares en investigación y desarrollo, con el objetivo de crear productos que calienten el tabaco en lugar de quemarlo. Esta tecnología permite la producción de un aerosol que, según la compañía, contiene niveles significativamente más bajos de sustancias químicas nocivas en comparación con el humo del cigarrillo tradicional.
El CEO de PMI, Jacek Olczak, ha declarado que su objetivo es claro: «Philip Morris quiere cambiar el mundo y por eso, nos hemos propuesto conseguir un futuro libre de humo». Esta declaración refleja no solo una ambición empresarial, sino también un deseo de contribuir a la salud pública. La compañía ha desarrollado dispositivos de tabaco calentado y vapeadores como alternativas viables para los fumadores que buscan reducir su exposición a los riesgos asociados con el tabaco.
### Innovación y Ciencia al Servicio de la Salud
La transformación de PMI no se basa únicamente en la creación de nuevos productos, sino que también está respaldada por un sólido enfoque científico. La compañía cuenta con más de 1.500 científicos trabajando en sus centros de investigación y desarrollo en Suiza y Singapur. Estos expertos están dedicados a estudiar y validar la eficacia de las alternativas sin humo, asegurando que los productos que se ofrecen al mercado sean seguros y efectivos.
Desde la apertura de su primer centro de investigación en Neuchâtel en 2009, PMI ha realizado avances significativos. En 2014, lanzó su primer dispositivo de tabaco calentado en Italia y Japón, y en 2018 presentó un millón de páginas de evidencia científica a la FDA, la autoridad estadounidense de alimentos y medicamentos, para respaldar sus afirmaciones sobre la reducción de riesgos. En 2020, la FDA autorizó la comercialización de su dispositivo para tabaco calentado, marcando un hito importante en la aceptación de estas nuevas tecnologías.
El compromiso de PMI con la innovación se refleja en su ambicioso plan para el futuro. Para 2025, la compañía espera que el 41% de sus ingresos netos provengan de productos libres de humo, y para 2030, aspira a que dos tercios de sus ingresos provengan de alternativas sin combustión. Este enfoque no solo busca diversificar su oferta, sino también contribuir a la reducción del consumo de tabaco a nivel global.
### La Estrategia de Reducción de la Demanda
Un aspecto crucial de la estrategia de PMI es su enfoque en la reducción de la demanda de productos de tabaco. Moira Gilchrist, presidenta global de Comunicación de PMI, ha enfatizado que simplemente dejar de vender cigarrillos no resolvería el problema. «La demanda seguiría existiendo, y otros simplemente la cubrirían», explica. Por lo tanto, la compañía se centra en proporcionar a los fumadores información veraz sobre las alternativas disponibles, permitiéndoles tomar decisiones informadas sobre su salud.
PMI también reconoce que la mejor opción para cualquier persona es dejar de consumir tabaco y nicotina por completo. Sin embargo, para aquellos que no pueden o no desean dejar de fumar, la compañía se compromete a ofrecer opciones más seguras. Este enfoque equilibrado refleja una comprensión profunda de la complejidad del consumo de tabaco y la necesidad de un cambio gradual hacia alternativas menos dañinas.
La transformación de Philip Morris hacia un futuro libre de humo es un ejemplo de cómo las empresas pueden adaptarse a las demandas cambiantes de la sociedad y la salud pública. A medida que la compañía continúa innovando y desarrollando productos que priorizan la salud, el impacto de estas decisiones podría ser significativo no solo para la industria del tabaco, sino también para la salud de millones de personas en todo el mundo.
