La figura de Jaime de Marichalar ha estado en el centro de atención pública durante más de tres décadas, especialmente tras su matrimonio con la infanta Elena. Sin embargo, a pesar de su notoriedad, Marichalar ha mantenido una vida relativamente privada, evitando en la medida de lo posible el escrutinio de los medios. Su residencia en un exclusivo tríplex en el barrio de Salamanca, uno de los más cotizados de Madrid, es un reflejo de su estilo de vida lujoso, pero también de su deseo de mantener un perfil bajo.
### Un Tríplex en el Corazón de Madrid
El tríplex de Jaime de Marichalar es más que una simple vivienda; es un símbolo de su estatus social y su conexión con la aristocracia española. Este inmueble, que anteriormente compartió con la infanta Elena y sus hijos, Vic y Felipe, cuenta con dos plantas, un ático y varias plazas de garaje, además de un acceso directo que proporciona un nivel adicional de seguridad y privacidad. La casa fue adquirida a la familia Corsini y ha sido decorada y diseñada a su gusto, lo que refleja su personalidad y estilo.
Sin embargo, a pesar de su valor y de ser un hogar familiar, Marichalar ha expresado su deseo de desprenderse de esta propiedad. Según fuentes cercanas, el exmarido de la infanta considera que el tríplex es demasiado grande para sus necesidades actuales, ya que pasa gran parte de su tiempo fuera de España, disfrutando de su vida social en ciudades como París, Nueva York e Italia. Este cambio en su estilo de vida ha llevado a especulaciones sobre la venta de su propiedad, que podría estar valorada en más de diez millones de euros. La demanda de propiedades en el barrio de los Jerónimos, donde se encuentra su hogar, ha aumentado, especialmente entre familias de origen latinoamericano que buscan establecerse en la zona.
### Trayectoria Profesional y Conexiones Internacionales
La carrera de Jaime de Marichalar es tan interesante como su vida personal. Con una formación en Economía y una especialización en Gestión de Empresas y Marketing, ha trabajado en diversas instituciones financieras de renombre. Su trayectoria comenzó en el Banco Indosuez y continuó en Credit Suisse, donde se destacó en banca corporativa y mercados de capitales. A finales de los años 90, fue nombrado director gerente y consejero de esta entidad, lo que le permitió consolidar su posición en el mundo financiero.
Además de su carrera en la banca, Marichalar ha estado involucrado en varias iniciativas culturales y empresariales. En 1998, asumió la dirección de la Fundación Winterthur, que se centra en el mecenazgo cultural y la promoción de la educación. También ha sido consejero de Cementos Portland y actualmente ocupa un puesto como consejero en Fendi Retail Spain, parte del conglomerado de lujo LVMH, dirigido por Bernard Arnault.
Las estimaciones sobre sus ingresos anuales varían, pero se sugiere que podría estar ganando varios millones de euros, gracias a sus inversiones inmobiliarias y asociaciones comerciales con marcas de belleza. Su círculo social incluye a personalidades influyentes, lo que también ha beneficiado a su hija, Victoria Federica, en su carrera.
La vida de Jaime de Marichalar es un reflejo de la intersección entre la aristocracia y el mundo empresarial. A pesar de su deseo de mantener un perfil bajo, su historia está marcada por una serie de logros y conexiones que lo han mantenido en el ojo público. Su residencia en Madrid, su carrera en la moda y su vida social en diversas capitales europeas son solo algunos de los aspectos que definen a este personaje tan singular. A medida que avanza en su vida, la posibilidad de vender su tríplex podría ser un paso hacia una nueva etapa, donde la privacidad y la tranquilidad se conviertan en prioridades.