Desde su infancia, Greta Thunberg ha sido un símbolo de la lucha contra el cambio climático. Nacida en Estocolmo, Suecia, hace 22 años, su vida ha estado marcada por un compromiso inquebrantable con la defensa del medio ambiente y los derechos humanos. Su historia comienza a los 8 años, cuando escuchó por primera vez sobre el cambio climático en la escuela. Este tema la impactó profundamente, llevándola a investigar y aprender por su cuenta sobre la crisis climática. A los 15 años, Greta se convirtió en una figura pública al iniciar su huelga escolar frente al Parlamento sueco, un acto que inspiró a millones de jóvenes en todo el mundo a unirse a su causa.
**El Activismo de Greta Thunberg: Un Movimiento Global**
El movimiento Fridays for Future, que Greta fundó, ha crecido exponencialmente desde su inicio. Su primera huelga, en agosto de 2018, fue un acto solitario que rápidamente atrajo la atención de medios de comunicación y jóvenes activistas. En poco tiempo, su mensaje se propagó por Europa y, eventualmente, por todo el mundo. En diciembre de 2018, Greta fue invitada a la COP24 en Polonia, donde pronunció un discurso que resonó con líderes mundiales y activistas por igual. Su capacidad para comunicar la urgencia de la crisis climática ha sido fundamental para movilizar a millones de personas, convirtiéndola en la cara del movimiento climático.
A lo largo de su carrera, Greta ha mantenido un enfoque en la coherencia con su mensaje. Se ha negado a volar en avión debido a la huella de carbono que esto genera, optando por alternativas más sostenibles, como cruzar el Atlántico en un velero de cero emisiones para asistir a la cumbre de la ONU en Nueva York. Su compromiso con la sostenibilidad personal ha sido un ejemplo de cómo los activistas pueden vivir de acuerdo con sus principios.
**Financiación y Sostenibilidad de su Activismo**
Una de las preguntas más frecuentes sobre Greta Thunberg es cómo financia su vida y su activismo. A lo largo de los años, ha recibido varios premios que incluyen dotaciones económicas significativas. Por ejemplo, en 2019, fue galardonada con el Right Livelihood Award, conocido como el «Premio del Estilo de Vida Correcto», y el Gulbenkian Prize for Humanity, que incluía un millón de euros. Greta ha utilizado parte de estos fondos para establecer la Greta Thunberg Foundation, una entidad que gestiona de manera transparente los premios, donaciones y regalías de libros.
La fundación tiene como objetivo apoyar causas climáticas y sociales, y ha recibido más de 1.235.000 euros en premios y donaciones hasta octubre de 2022. Sin embargo, no todo el dinero recibido se destina a donaciones; una parte se utiliza para cubrir los costes operativos de la fundación, como administración y auditoría. Greta ha declarado que no cobra por sus intervenciones en conferencias y foros, lo que refuerza su compromiso de no lucrar con su activismo.
Además de los premios, Greta ha publicado varios libros, como «The Climate Book», cuyos ingresos se gestionan a través de su fundación y se destinan a organizaciones que luchan contra la crisis climática. Esto demuestra su enfoque en la transparencia y la responsabilidad en el uso de los fondos que recibe.
Greta también ha mencionado que sus padres han cubierto algunos de los gastos relacionados con su activismo, lo que refleja una realidad común entre muchos jóvenes activistas que dependen del apoyo familiar mientras luchan por causas en las que creen. A pesar de su fama y reconocimiento, Greta ha mantenido un estilo de vida sencillo, evitando gastos innecesarios y priorizando su misión de concienciar sobre el cambio climático.
En un mundo donde el activismo a menudo se ve empañado por la desconfianza y las teorías de conspiración, la historia de Greta Thunberg es un testimonio de la importancia de la transparencia y la integridad en la lucha por un futuro sostenible. Su enfoque en la financiación de su activismo y su compromiso con la causa climática continúan inspirando a jóvenes y adultos por igual, demostrando que es posible hacer una diferencia significativa en el mundo sin comprometer los principios personales.