El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha presentado recientemente un conjunto de medidas dirigidas a los autónomos, que ha denominado ‘contrato con los autónomos’. Este plan incluye diez promesas electorales que, según el líder del PP, buscan proteger y apoyar a este colectivo fundamental para la economía española. Sin embargo, estas propuestas han generado un intenso debate sobre su efectividad y su alineación con las necesidades reales de los trabajadores autónomos en el país.
**Medidas Propuestas y su Contexto**
Las diez medidas anunciadas por Feijóo incluyen la exención del IVA para aquellos que facturan menos de 85.000 euros, la implementación de una tarifa cero para nuevos autónomos, y la reducción de las declaraciones fiscales de cuatro a dos o incluso a una. Además, se propone no pagar cotizaciones por un año al contratar al primer empleado, así como la exención de cotizaciones por bajas debido a enfermedades graves. También se contemplan facilidades para trabajar después de la jubilación y la compatibilidad entre el trabajo autónomo y el empleo por cuenta ajena.
Entre las propuestas también se encuentran la exención de cuotas durante dos años tras la paternidad y maternidad, la equiparación de los derechos por lactancia y la clarificación e incremento de las deducciones de gastos. Estas medidas, según el PP, son fundamentales para impulsar a los trabajadores autónomos, a quienes consideran «honestos y decentes».
Sin embargo, la crítica hacia estas propuestas no se ha hecho esperar. Muchos analistas y representantes del sector autónomo consideran que, aunque las medidas son un paso en la dirección correcta, no abordan de manera efectiva los problemas estructurales que enfrenta este colectivo. En particular, se señala que el enfoque del PP sigue siendo reactivo, respondiendo a las decisiones del Gobierno en lugar de proponer un cambio radical en la forma en que se gestionan las cotizaciones y los derechos de los autónomos.
**La Realidad de los Autónomos en España**
La situación de los autónomos en España es compleja. A menudo, estos trabajadores se enfrentan a una carga fiscal elevada y a una falta de protección social adecuada. Más del 90% de los autónomos cotiza por la base mínima, lo que significa que sus coberturas sociales son limitadas y sus pensiones futuras pueden ser insuficientes. Este contexto plantea la pregunta de si las medidas propuestas por el PP son realmente suficientes para abordar las necesidades de un colectivo que ha renunciado a una vida laboral más cómoda en favor de la independencia económica.
Los autónomos, que incluyen desde pequeños comerciantes hasta profesionales liberales, han manifestado su deseo de tener mayor control sobre sus propias coberturas sociales y jubilación. Muchos de ellos prefieren gestionar sus propias contribuciones y no depender de un sistema que consideran ineficaz. En este sentido, las propuestas del PP parecen no considerar la posibilidad de un cambio más profundo en la estructura de cotización y en la relación entre el autónomo y el Estado.
Además, la reciente subida de cuotas por parte del Gobierno ha generado un clima de descontento entre los autónomos, quienes sienten que sus voces no son escuchadas en el debate político. La percepción es que el Gobierno ha ganado terreno en la discusión sobre la tributación de los autónomos, y que el PP, al presentar estas medidas, está tratando de recuperar la confianza de un sector que se siente abandonado.
Las promesas de Feijóo, aunque bien intencionadas, pueden ser vistas como un intento de calmar las aguas sin abordar las raíces del problema. La falta de un enfoque más audaz y transformador podría llevar a que estas medidas se queden en meras promesas electorales, sin un impacto real en la vida de los autónomos.
En resumen, el ‘contrato con los autónomos’ del PP es un intento de responder a las necesidades de un sector crucial para la economía española, pero su efectividad dependerá de la capacidad del partido para ir más allá de las soluciones superficiales y abordar los problemas estructurales que afectan a los trabajadores autónomos. La comunidad autónoma espera que se escuchen sus demandas y que se implementen cambios significativos que realmente mejoren su situación laboral y económica.