La llegada del verano trae consigo un aumento en la exposición solar, lo que puede ser motivo de alegría para muchos, pero también de preocupación para los expertos en dermatología. En los últimos años, hemos visto cómo ciertas prácticas relacionadas con el bronceado se han vuelto virales en redes sociales, poniendo en riesgo la salud de la piel de miles de personas. Entre estas tendencias, destacan los ‘tatuajes solares’, una moda que ha suscitado alarmas entre los profesionales de la salud debido a sus implicaciones peligrosas.
### La moda de los tatuajes solares y sus riesgos
Los ‘tatuajes solares’ son una práctica que consiste en aplicar plantillas o adhesivos sobre la piel antes de exponerse al sol. La idea es que, al no proteger las áreas descubiertas, la piel se queme en esas zonas, creando un patrón visible que contrasta con las áreas que han sido protegidas con crema solar. Aunque esta práctica puede parecer inofensiva y divertida, los dermatólogos advierten que cada quemadura solar aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel en el futuro.
El doctor Javier Pedraz, dermatólogo de IML CLINIC, señala que «todo bronceado implica daño celular». Esto significa que, independientemente de la forma en que se obtenga, el bronceado es un signo de que la piel ha sufrido un daño. Las quemaduras solares, que son el resultado de una exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV), pueden tener consecuencias a largo plazo, incluyendo el envejecimiento prematuro de la piel, manchas, y en casos extremos, lesiones precoces que pueden derivar en cáncer.
Además, esta tendencia no es nueva. Desde su aparición en 2015, los ‘tatuajes solares’ han ido ganando popularidad, especialmente entre los jóvenes que buscan formas creativas de broncearse. Sin embargo, el doctor Pedraz enfatiza que estas prácticas son peligrosas y que no existe tal cosa como un «bronceado saludable». La piel tiene memoria, y el daño solar se acumula con el tiempo, aumentando la probabilidad de desarrollar enfermedades cutáneas graves en el futuro.
### La desinformación y la necesidad de educación
La proliferación de estas tendencias en redes sociales ha contribuido a la desinformación sobre la exposición solar. Un fenómeno similar que ha circulado en años anteriores es el ‘callo solar’, que promovía la idea errónea de que la piel se endurece y se vuelve más resistente a los rayos UV con la exposición. Esta creencia ha sido desmentida por los expertos, quienes advierten que la exposición sin protección no solo no fortalece la piel, sino que provoca daños acumulativos e irreversibles.
La educación sobre la protección solar es crucial, especialmente entre los jóvenes que son más susceptibles a seguir modas virales. Los especialistas recomiendan adoptar hábitos responsables de exposición al sol, como limitar el tiempo bajo la luz solar directa, evitar las horas pico de radiación (entre las 11 a.m. y las 4 p.m.), y utilizar siempre un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (SPF) de 50 o superior. Además, el uso de ropa protectora, sombreros y gafas de sol es fundamental para minimizar el riesgo de quemaduras.
La promoción de una exposición solar segura no solo es importante para la salud de la piel, sino que también puede prevenir enfermedades potencialmente letales. La concienciación sobre los riesgos asociados con las tendencias virales y la importancia de la protección solar son pasos esenciales para combatir el aumento de casos de cáncer de piel en la población.
En resumen, mientras que el verano puede ser un momento de diversión y disfrute al aire libre, es vital recordar que la salud de la piel debe ser una prioridad. Las prácticas virales como los ‘tatuajes solares’ y el ‘callo solar’ son tendencias peligrosas que deben ser evitadas. La educación y la prevención son las mejores herramientas para proteger nuestra piel y garantizar que podamos disfrutar del sol de manera segura.