El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, ha vuelto a tomar un papel protagónico en el escenario internacional al pronunciar un discurso contundente en la Asamblea General de las Naciones Unidas. En su intervención, Lula no solo abordó la situación crítica en Gaza, sino que también hizo un llamado a la defensa del multilateralismo, un principio que considera amenazado por las políticas de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump. Su discurso, que duró cinco minutos, fue una mezcla de crítica y defensa de los derechos humanos, especialmente en el contexto del conflicto israelí-palestino.
Lula comenzó su discurso enfatizando que lo que está ocurriendo en Gaza no es solo un conflicto territorial, sino un intento de exterminar el sueño de nación del pueblo palestino. «Tanto Israel como Palestina tienen derecho a existir», afirmó, subrayando la necesidad de un enfoque equilibrado en la resolución del conflicto. Este mensaje es particularmente relevante en un momento en que varios países europeos han comenzado a reconocer oficialmente al Estado palestino, un paso que Lula aplaudió, mencionando a naciones como Francia, el Reino Unido, Canadá y Portugal.
El mandatario brasileño también hizo hincapié en la crisis humanitaria que enfrenta Gaza, señalando que medio millón de palestinos carecen de suficiente comida. Lula condenó el uso del hambre como arma de guerra, un acto que considera inaceptable en cualquier circunstancia. Su discurso se centró en la idea de que el conflicto entre Israel y Palestina es un símbolo de los obstáculos que enfrenta el multilateralismo, y cómo el uso del veto en el Consejo de Seguridad de la ONU socava la razón de ser de la organización, que es prevenir atrocidades.
### La defensa del multilateralismo
Lula da Silva ha sido un firme defensor del multilateralismo a lo largo de su carrera política. En su discurso, reiteró que este principio es fundamental para la paz y la seguridad global. Según él, el multilateralismo permite que las naciones trabajen juntas para abordar problemas comunes, desde conflictos armados hasta crisis humanitarias. Sin embargo, Lula advirtió que el unilateralismo, especialmente por parte de potencias como Estados Unidos, pone en riesgo estos esfuerzos.
El presidente brasileño argumentó que el conflicto en Gaza es un claro ejemplo de cómo el unilateralismo puede llevar a la desestabilización. Al mencionar la ocupación israelí y el crecimiento de los asentamientos, Lula destacó que es difícil hablar de un territorio soberano cuando este está bajo ocupación. Además, hizo referencia a la limpieza étnica que se está llevando a cabo, lo que considera una violación grave de los derechos humanos.
Lula también se refirió a la Autoridad Nacional Palestina y su papel en la gobernanza de Gaza. Se preguntó cómo es posible construir un gobierno efectivo sin empoderar a esta autoridad, lo que refleja su preocupación por la falta de un liderazgo palestino fuerte y reconocido. En este sentido, Lula hizo un llamado a la comunidad internacional para que apoye a la Autoridad Palestina, en lugar de dejarla de lado en el proceso de paz.
### Críticas a la violencia y el terrorismo
A pesar de su firme apoyo al pueblo palestino, Lula no eludió la necesidad de condenar la violencia en todas sus formas. En su discurso, calificó de «inaceptables» los actos terroristas perpetrados por Hamás, enfatizando que Brasil ha condenado enérgicamente tales acciones. Sin embargo, también subrayó que el derecho a la defensa no justifica la matanza indiscriminada de civiles, una postura que busca equilibrar la crítica hacia la violencia con la defensa de los derechos humanos.
El presidente brasileño instó a la Asamblea General de la ONU a ejercer su responsabilidad frente al drama que vive el pueblo palestino. Su llamado a la acción fue claro: la comunidad internacional debe actuar para poner fin a la violencia y buscar una solución pacífica al conflicto. Lula enfatizó que la paz no puede lograrse a través de la violencia, sino mediante el diálogo y la cooperación entre las partes involucradas.
En resumen, el discurso de Lula da Silva en la ONU no solo fue una defensa del pueblo palestino, sino también una crítica a las políticas unilaterales que amenazan el multilateralismo. Su llamado a la comunidad internacional para que reconozca y apoye al Estado palestino refleja su compromiso con la justicia y la paz en la región. A medida que el mundo observa la situación en Gaza, las palabras de Lula resuenan como un recordatorio de la importancia de la diplomacia y la cooperación en la búsqueda de soluciones duraderas a los conflictos globales.