La reciente creación del sindicato Justicia Vigilancia Aduanera (JUSVA) marca un hito en la lucha por los derechos laborales de los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) en España. Este movimiento surge como respuesta a una serie de preocupaciones que han estado afectando a este cuerpo policial, que se considera el más antiguo del país y juega un papel crucial en la lucha contra el crimen organizado, el fraude fiscal, el contrabando y el blanqueo de capitales. Sin embargo, a pesar de su importancia, los agentes del SVA enfrentan una realidad preocupante: son los que perciben los salarios más bajos entre todos los cuerpos policiales del país.
La firma de los estatutos fundacionales del JUSVA tuvo lugar en un despacho de abogados en Valencia, y representa el resultado de un año de inquietudes y demandas por parte de los agentes. La situación ha llegado a un punto crítico, donde el cansancio y la frustración han llevado a estos profesionales a organizarse y exigir cambios significativos en sus condiciones laborales. Jorge Sanblás, líder del nuevo sindicato, ha destacado la existencia de una «brecha salarial» del 30% en comparación con otros cuerpos de seguridad del Estado y del 40% en relación a los Mossos d’Esquadra y la Ertzaintza. Esta desigualdad es considerada «inadmisible» por quienes arriesgan su vida diariamente en defensa de los intereses públicos.
### Exigencias del nuevo sindicato
El JUSVA ha establecido cuatro exigencias clave que buscan transformar la situación actual de los agentes del SVA. En primer lugar, se demanda una equiparación salarial «inmediata» con el resto de los cuerpos policiales. Esta reivindicación no solo busca justicia económica, sino que también pretende reconocer la labor de estos agentes como una profesión de riesgo, lo que implica que su trabajo conlleva peligros que deben ser debidamente compensados.
En segundo lugar, el sindicato exige el reconocimiento de su labor como una profesión de riesgo. Esto es fundamental para que se les otorguen los beneficios y protecciones que merecen, considerando la naturaleza de su trabajo. Además, se solicita una jubilación sin pérdida de poder adquisitivo, lo que garantizaría que los agentes puedan disfrutar de una vida digna tras su retiro.
Por último, el JUSVA busca la creación de una mesa específica de negociación en el Ministerio de Hacienda. Actualmente, los agentes del SVA negocian sus condiciones laborales junto con el personal administrativo de Hacienda, lo que, según el sindicato, «invisibiliza» los riesgos que asumen y diluye su voz en el proceso de negociación. La creación de esta mesa permitiría que sus preocupaciones y necesidades sean atendidas de manera más efectiva.
### La lucha por la dignidad y el reconocimiento
La fundación del JUSVA no solo se trata de reivindicaciones salariales, sino que también busca devolver la dignidad al Cuerpo de Vigilancia Aduanera. Sanblás ha enfatizado que el objetivo es «defender valores y defender intereses». El sindicato nace desde la base, con la intención de reclamar lo que nunca debió negársele al SVA: respeto, reconocimiento y justicia.
Este movimiento se inscribe en un contexto más amplio de reivindicaciones laborales que han afectado a otros cuerpos policiales en España, como la Policía Nacional y la Guardia Civil. La equiparación salarial y la mejora de las condiciones laborales han sido temas recurrentes en el debate público, y ahora el SVA se suma a esta lucha, buscando visibilidad y apoyo en su camino hacia la justicia laboral.
La creación del JUSVA es un paso significativo en la historia del SVA, que ha estado luchando en silencio durante demasiado tiempo. La unión de los agentes en un sindicato les otorga una voz colectiva y les permite presentar sus demandas de manera más efectiva. A medida que el sindicato comienza a establecerse y a ganar apoyo, se espera que su influencia crezca y que sus exigencias sean escuchadas por las autoridades competentes.
La situación actual de los agentes del SVA pone de manifiesto la necesidad de una revisión profunda de las condiciones laborales en el sector público, especialmente en cuerpos que desempeñan funciones críticas para la seguridad y el bienestar de la sociedad. La lucha del JUSVA es un recordatorio de que la dignidad y el reconocimiento son derechos fundamentales que deben ser garantizados para todos los trabajadores, independientemente de su función o del cuerpo al que pertenezcan.
