El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, concluyó su tercera visita a China en menos de tres años, destacando su compromiso con una «agenda positiva» en las relaciones bilaterales. Durante su encuentro con el presidente chino, Xi Jinping, Sánchez enfatizó la importancia de establecer una relación más equilibrada entre China y la Unión Europea (UE), así como la necesidad de condiciones comerciales justas y equitativas.
En una rueda de prensa posterior a su reunión, Sánchez subrayó que su visita no debe interpretarse como un distanciamiento de Estados Unidos, especialmente en un contexto de tensiones comerciales entre Washington y Pekín. Aseguró que España busca fortalecer sus lazos con China sin sacrificar su relación con EE.UU., enfatizando que su política exterior se basa en el multilateralismo y el entendimiento entre naciones.
Uno de los principales objetivos de esta visita fue reducir el actual desequilibrio comercial entre España y China. Sánchez anunció la firma de nuevos acuerdos que facilitarán la entrada de productos españoles en el mercado chino, incluyendo protocolos en los sectores de productos sanitarios, medicamentos, cosméticos, y exportaciones agrícolas y ganaderas. Estos acuerdos son parte de un esfuerzo más amplio para abrir el mercado chino a productos españoles de calidad, un objetivo que ha sido prioritario desde su llegada a La Moncloa.
Durante el encuentro, Sánchez también se reunió con empresarios chinos interesados en invertir en España, destacando sectores de alto valor añadido como la transformación energética y la automoción. Este enfoque en la inversión recíproca es parte de un nuevo Plan de Acción que busca fortalecer la Asociación Estratégica Integral entre ambos países, que celebra su 20 aniversario.
Sánchez destacó que España ve a China como un socio dentro de la UE y aboga por unas relaciones más equilibradas y cooperativas. En este sentido, mencionó la importancia de encontrar soluciones negociadas a las diferencias existentes y fomentar la cooperación en áreas de interés común. La celebración del 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre España y China en 2025 se presenta como una oportunidad para avanzar en esta dirección.
El presidente español también abordó la situación actual de la guerra comercial entre EE.UU. y China, evitando entrar en detalles sobre las tensiones, pero reconociendo la importancia de mantener un diálogo abierto. A pesar de las tarifas impuestas por la administración de Trump, Sánchez se mostró optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo beneficioso para ambas partes.
Xi Jinping, por su parte, agradeció a Sánchez su compromiso de profundizar la relación bilateral, especialmente en un contexto internacional cada vez más complejo. El presidente chino subrayó que la amistad entre España y China es «la elección correcta» y destacó la importancia de mantener una relación estable y firme.
En resumen, la visita de Sánchez a China no solo refuerza los lazos bilaterales, sino que también busca posicionar a España como un actor clave en la relación entre la UE y China. Con nuevos acuerdos comerciales y un enfoque en la inversión recíproca, España se prepara para jugar un papel más significativo en el panorama internacional, promoviendo un comercio basado en reglas claras y beneficiosas para todas las naciones involucradas.