La reciente conmemoración del 80 aniversario de la liberación del campo de concentración de Mauthausen ha sido un evento significativo que ha reunido a diversas personalidades, entre ellas los Reyes de España. Este acto no solo busca recordar a las víctimas españolas que sufrieron en este lugar, sino también reafirmar el compromiso de la monarquía con la memoria histórica y la reconciliación. Mauthausen, un campo de exterminio donde más de 7,000 españoles fueron encarcelados, se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el fascismo y la opresión.
La ceremonia, que tuvo lugar el 5 de mayo, fue presidida por el presidente de Austria, Alexander van der Bellen, y contó con la presencia de Felipe VI y Doña Letizia, quienes visitaron Mauthausen por primera vez. Este acto de homenaje es parte de un esfuerzo más amplio por reconocer y honrar a aquellos que fueron víctimas del régimen nazi, así como a todos los españoles que sufrieron las consecuencias de la Guerra Civil y el exilio. En este contexto, el Rey ha manifestado su deseo de ser un monarca que represente a todos los españoles, incluidos aquellos que fueron perseguidos por sus ideales.
La historia de Mauthausen es trágica y compleja. Desde su apertura en 1940, el campo se convirtió en un lugar de sufrimiento extremo. Los prisioneros, en su mayoría republicanos españoles, fueron sometidos a condiciones inhumanas, trabajos forzados y torturas. A pesar de que se estima que 7,251 españoles fueron encarcelados en Mauthausen, las cifras exactas de muertes son difíciles de determinar. Sin embargo, se sabe que más del 60% de ellos, alrededor de 4,500, no sobrevivieron a las atrocidades del campo. La mayoría de estos prisioneros eran jóvenes que habían huido de la represión franquista y que, tras ser capturados en Francia, fueron enviados a este infierno.
El Rey Felipe VI ha mantenido un compromiso constante con la memoria de estos exiliados. En sus discursos y actos, ha recordado la importancia de no olvidar el pasado y de aprender de él. En 2015, por ejemplo, los Reyes viajaron a París para rendir homenaje a los soldados de La Nueve, una compañía compuesta mayoritariamente por españoles que liberaron la ciudad. Este tipo de gestos son parte de un esfuerzo más amplio por reconocer el sufrimiento de aquellos que lucharon por la libertad y la democracia.
A lo largo de los años, la familia real ha participado en diversas ceremonias y homenajes a las víctimas del nazismo. En 2020, Felipe VI estuvo presente en el V Foro Mundial del Holocausto en Jerusalén, donde se abordaron temas de memoria histórica y la importancia de combatir el antisemitismo y otras formas de odio. En 2022, durante una visita a Viena, los Reyes realizaron una ofrenda floral en honor a las víctimas del nazismo, reafirmando su compromiso con la memoria y la justicia.
La historia de los españoles en Mauthausen es un recordatorio de los horrores de la guerra y la persecución política. Muchos de los prisioneros eran considerados apátridas, ya que habían huido de España tras la victoria franquista. Al llegar a Mauthausen, les despojaban de su ropa y se les obligaba a vestir un pijama de rayas, con un triángulo azul que los identificaba como españoles. Este estigma se sumaba a la brutalidad del campo, donde las condiciones de vida eran extremas. Los prisioneros eran forzados a trabajar en la cantera, donde la extracción de granito se realizaba a mano, lo que resultaba en un alto índice de mortalidad debido al agotamiento y la falta de atención médica.
La conmemoración del 80 aniversario de la liberación de Mauthausen no solo es un acto de recuerdo, sino también una llamada a la reflexión sobre la importancia de la memoria histórica. En un momento en que el extremismo y la intolerancia parecen resurgir en varias partes del mundo, es fundamental recordar las lecciones del pasado. La presencia de los Reyes en este acto simboliza un compromiso con la paz, la tolerancia y la justicia, valores que deben ser defendidos y promovidos en la sociedad actual.
El legado de Mauthausen y de todos aquellos que sufrieron en sus muros debe ser recordado y honrado. La memoria de las víctimas no solo pertenece a sus familias, sino a toda la sociedad. Es un recordatorio de que la lucha por la libertad y los derechos humanos es una responsabilidad colectiva. En este sentido, el homenaje realizado por los Reyes de España es un paso importante hacia la reconciliación y el reconocimiento de la historia, un acto que invita a todos a reflexionar sobre el pasado y a trabajar por un futuro más justo y solidario.