La Comunidad Valenciana se encuentra en el centro de un intenso debate educativo tras la propuesta del presidente Carlos Mazón de revisar todos los currículos de Bachillerato con el objetivo de garantizar un enfoque «neutral» y «libre de ideología». Esta iniciativa ha generado reacciones encontradas entre los diferentes partidos políticos y la sociedad en general, especialmente en lo que respecta a la inclusión de autores catalanes en la asignatura de Valenciano. La propuesta de Mazón, que se alinea con las demandas del partido Vox, busca redefinir la identidad valenciana a través de la educación, lo que ha llevado a acusaciones de censura y adoctrinamiento por parte de la oposición.
La propuesta de revisión de currículos no se limita únicamente a la asignatura de Valenciano, sino que abarca todas las materias de Bachillerato. El objetivo declarado por el Gobierno de Mazón es eliminar cualquier sesgo ideológico que, según ellos, se ha infiltrado en los planes de estudio anteriores. Esta medida se presenta como una respuesta a lo que el PP considera un adoctrinamiento por parte del anterior gobierno de izquierda, que, según ellos, utilizó la educación como herramienta para manipular a las nuevas generaciones.
### La Influencia de Vox en la Educación Valenciana
La relación entre el PP y Vox ha sido un tema recurrente en la política valenciana. La necesidad del PP de contar con el apoyo de Vox para aprobar los presupuestos de la Generalitat para 2026 ha llevado a un acercamiento entre ambos partidos. Vox ha sido un crítico constante del modelo educativo anterior, argumentando que este promovía un adoctrinamiento ideológico que perjudicaba la formación de los estudiantes. La diputada de Vox, Julia Llopis, ha denunciado en las Cortes Valencianas que la educación se ha convertido en una herramienta de manipulación por parte de los partidos de izquierda, lo que ha llevado a la actual administración a buscar un cambio radical en el enfoque educativo.
El PP, bajo la dirección de Mazón, ha comenzado a implementar una serie de reformas que buscan establecer un marco educativo que refleje lo que consideran una «neutralidad». Esto incluye la revisión de los contenidos de las asignaturas, donde se pretende priorizar a los autores valencianos en lugar de los catalanes. Esta decisión ha sido interpretada como un intento de preservar las «señas de identidad» valencianas, un concepto que ha cobrado relevancia en el discurso político actual.
Sin embargo, esta medida ha sido criticada por la oposición, que argumenta que limitar el estudio de autores catalanes es una forma de censura. El portavoz del PSOE en las Cortes Valencianas, José Muñoz, ha comparado esta decisión con la censura de grandes autores literarios, sugiriendo que la propuesta de Mazón es un ataque a la diversidad cultural y literaria que enriquece la educación.
### La Revisión de Contenidos Educativos: Un Debate Abierto
La revisión de los currículos educativos en la Comunidad Valenciana no es un tema nuevo, pero ha cobrado una nueva dimensión con la llegada del PP al poder. La Consejería de Educación, dirigida por José Antonio Rovira, ha confirmado que se está trabajando en un nuevo paquete normativo que busca eliminar cualquier contenido que pueda ser considerado ideológico. Esta iniciativa se enmarca dentro de un contexto más amplio en el que el PP busca distanciarse de las políticas educativas de la izquierda y establecer un modelo que, según ellos, sea más representativo de la identidad valenciana.
Uno de los aspectos más controvertidos de esta revisión es la inclusión del estudio del terrorismo de ETA en la asignatura de Historia de España. Esta decisión ha sido recibida con escepticismo por parte de algunos sectores de la sociedad, que consideran que se trata de un intento de politizar la educación y de utilizarla como un medio para promover una narrativa específica. La oposición ha argumentado que la educación debe ser un espacio de pluralidad y diversidad, donde se fomente el pensamiento crítico y se expongan diferentes perspectivas sobre la historia y la cultura.
La propuesta de limitar el estudio de autores catalanes en la asignatura de Valenciano ha suscitado un intenso debate sobre la identidad lingüística y cultural en la Comunidad Valenciana. La Generalitat ha defendido su postura, argumentando que el valenciano es una lengua con su propia identidad y que es fundamental promover a los autores locales. Sin embargo, esta visión ha sido cuestionada por muchos, que consideran que la lengua y la literatura deben ser espacios de encuentro y no de división.
El debate sobre la revisión de los currículos educativos en la Comunidad Valenciana refleja una tensión más amplia en la sociedad española sobre cuestiones de identidad, cultura y política. A medida que el PP avanza en su agenda educativa, es probable que continúen surgiendo controversias y debates sobre el papel de la educación en la formación de la identidad nacional y regional. La forma en que se aborden estos temas en el ámbito educativo tendrá un impacto significativo en las futuras generaciones de estudiantes valencianos y en la sociedad en su conjunto.