El líder de Vox, Santiago Abascal, se encuentra en el centro de atención tras su primera visita oficial a Valencia desde la devastadora DANA que afectó a la región en octubre. Este evento, programado para el domingo, no solo marca un reencuentro con sus simpatizantes, sino que también se presenta como una oportunidad para reafirmar su apoyo al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, en un contexto político complejo.
La cita, que se llevará a cabo en Feria València, incluye un almuerzo donde se prepararán paellas para aproximadamente 1,500 afiliados. Cada plato tiene un costo de 25 euros para los adultos y 15 euros para los menores de 12 años. A pesar de que Vox ha aclarado que no obtendrá beneficios económicos de este evento, el precio de las entradas se justifica como el costo del servicio de catering habitual del lugar.
Este encuentro se produce en un momento crucial, cinco meses después de la DANA que dejó 228 víctimas mortales y tras la ruptura de la coalición entre Vox y el PP en el Consell. A pesar de esta separación, Vox ha mantenido su apoyo a Mazón, centrándose en criticar la gestión del gobierno de Pedro Sánchez en relación con la tragedia.
El discurso de Abascal está programado para las 13:30 horas, y se espera que aborde temas relevantes para sus seguidores, reforzando su posición en la política valenciana. La situación en Valencia es delicada, especialmente tras la riada, y el acto de Abascal parece ser una estrategia para recuperar terreno y mostrar fuerza en un contexto donde el PP necesita su apoyo.
La relación entre Vox y el PP ha sido objeto de análisis, especialmente después de que el partido de ultraderecha rompiera su alianza en el gobierno regional. Sin embargo, el reciente acuerdo presupuestario entre ambos partidos ha permitido a Vox recuperar influencia en las comunidades autónomas donde el PP aún los necesita. Este pacto ha sido visto como un intento de mantener la relevancia de Vox en la política regional, a pesar de su salida de los gobiernos autonómicos.
La desafección hacia el PP y las instituciones tras la DANA ha beneficiado a Vox, que ha visto un aumento en sus apoyos en las encuestas. La estrategia de Abascal parece centrarse en capitalizar esta situación, utilizando el evento en Valencia como una plataforma para reafirmar su liderazgo y su relevancia en la política local.
Además, el discurso de Mazón en la presentación del acuerdo presupuestario ha incluido elementos que se alinean con la agenda de Vox, lo que sugiere una convergencia de intereses entre ambos partidos en temas como la inmigración y la crítica a las políticas medioambientales del gobierno central. Esto podría ser un indicativo de cómo Vox busca posicionarse como un actor clave en la política valenciana y nacional, aprovechando la coyuntura actual.
En resumen, la visita de Abascal a Valencia no es solo un encuentro social, sino un evento cargado de significado político. La combinación de un discurso programado, un almuerzo simbólico y el contexto de la DANA y la relación con el PP, hacen de este acto una manifestación de la estrategia de Vox para consolidar su influencia en la región y en el panorama político español.