Un trágico accidente de helicóptero en el río Hudson ha dejado a una familia devastada y a una comunidad en duelo. Mercè Camprubí, su esposo Agustín Escobar y sus tres hijos, de 10, 8 y 4 años, perdieron la vida en este siniestro que ha conmovido a muchos. Desde Nueva York, Joan Camprubí, hermano de Mercè, compartió su dolor y la forma en que la familia está tratando de sobrellevar esta pérdida.
La familia se encontraba disfrutando de un paseo en helicóptero, una actividad recreativa popular en la ciudad, cuando ocurrió el accidente. Según informes, la aeronave se desmembró en pleno vuelo, lo que ha llevado a las autoridades a iniciar una investigación exhaustiva para determinar las causas del siniestro. Joan Camprubí, visiblemente afectado, expresó que su hermana y su familia «se fueron sin sufrir y con una sonrisa», un consuelo en medio del dolor.
En una emotiva comparecencia, Joan estuvo acompañado por el alcalde de Nueva York, Eric Adams, y la cónsul general de España en Nueva York, Marta de Blas. Juntos, se dirigieron al lugar del accidente para rendir homenaje a los fallecidos, dejando una corona de flores en el río, un gesto simbólico que refleja la tristeza y el respeto por la vida que se perdió.
La familia Camprubí-Escobar era conocida en su entorno por su cercanía y amor. Joan, en su discurso, enfatizó que siempre llevarán en sus corazones los recuerdos de sus seres queridos, prometiendo mantener vivas sus sonrisas y recuerdos. «Siempre estaréis en nuestros corazones. Vamos a mantener vuestro recuerdo y sonrisas vivos en nuestras vidas; ese es el mejor recuerdo que os podemos dar», dijo con lágrimas en los ojos.
La comunidad ha respondido con un fuerte apoyo hacia la familia, y muchos han expresado su dolor a través de redes sociales y en actos conmemorativos. La tragedia ha resonado no solo en Nueva York, sino también en España, donde amigos y familiares han compartido su consternación y han ofrecido su apoyo a los Camprubí en este difícil momento.
La investigación sobre el accidente continúa, y las autoridades están trabajando para esclarecer qué pudo haber causado la desintegración del helicóptero. Este tipo de incidentes, aunque raros, generan preocupación entre los usuarios de servicios aéreos recreativos, y se espera que los resultados de la investigación puedan ayudar a prevenir futuros accidentes.
Mientras tanto, la familia de Mercè y Agustín enfrenta el dolor de la pérdida y la necesidad de repatriar los cuerpos a España. Joan ha solicitado que el traslado se realice lo antes posible para poder darles un descanso digno en su hogar. La situación es desgarradora, y la familia se encuentra en un proceso de duelo que será largo y complicado.
Este accidente ha puesto de relieve la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento con nuestros seres queridos. La historia de la familia Camprubí-Escobar es un recordatorio de que la vida puede cambiar en un instante, y que el amor y los recuerdos son lo que perdura más allá de la tragedia. En medio de la tristeza, la comunidad se une para recordar a aquellos que se han ido y para ofrecer apoyo a quienes quedan atrás, reafirmando la importancia de la solidaridad en tiempos de dolor.