Las relaciones diplomáticas entre España e Israel han experimentado un giro significativo en los últimos dos años, marcado por tensiones y crisis constantes. Desde el 7 de octubre de 2023, cuando se produjo un ataque terrorista de Hamas, la dinámica entre ambos países ha cambiado drásticamente, afectando no solo la política exterior, sino también la percepción pública y las relaciones comerciales. Este artículo explora los eventos clave que han llevado a esta transformación y las implicaciones que tiene para el futuro de la diplomacia entre España e Israel.
### Un Encuentro Prometedor que se Tornó en Crisis
En abril de 2023, el entonces ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen, realizó una visita a Madrid, donde fue recibido por su homólogo español, José Manuel Albares. Este encuentro fue significativo, ya que marcó la primera vez que un jefe de la diplomacia española invitaba a su par israelí al Palacio de Santa Cruz. Durante esa reunión, Cohen expresó su deseo de fortalecer las relaciones diplomáticas y la cooperación económica entre ambos países, enfatizando la lucha conjunta contra el terrorismo.
Sin embargo, solo dos años después, la situación ha cambiado drásticamente. La relación se ha vuelto incómoda y tensa, con cada acción o declaración de España provocando respuestas diplomáticas por parte del gobierno israelí, liderado por Benjamin Netanyahu. Este ciclo de reacciones ha llevado a convocatorias constantes de los embajadores de ambos países, creando un ambiente de desconfianza y hostilidad.
Uno de los momentos más críticos ocurrió el 24 de noviembre de 2023, cuando Albares convocó a Rodica Radian-Gordon, la embajadora israelí en España, tras el inicio de la ofensiva israelí en Gaza. Este acto fue interpretado como una respuesta a la creciente presión internacional sobre el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario. La reacción de Netanyahu fue inmediata, llamando a consultas a Radian-Gordon y aumentando la tensión diplomática entre ambos países.
### Impacto en las Relaciones Comerciales y Diplomáticas
La crisis diplomática no solo ha afectado las relaciones políticas, sino que también ha tenido un impacto significativo en el comercio entre España e Israel. Las cifras de exportación e importación han mostrado una tendencia a la baja, con un descenso notable en el comercio bilateral. En 2022, España exportó 2.170 millones de euros a Israel, mientras que en 2024 esta cifra se redujo a 1.722 millones. Las importaciones también sufrieron una caída, pasando de 1.198 millones en 2022 a 908 millones en 2024.
Este descenso en el comercio se ha visto acompañado por un cambio en la percepción pública hacia Israel en España. La retórica utilizada por algunos miembros del gobierno español ha sido cada vez más crítica, llegando a calificar las acciones de Israel en Gaza como genocidio. Esta postura ha generado reacciones adversas desde el gobierno israelí, que ha respondido con acusaciones de antisemitismo hacia algunos ministros españoles, como Yolanda Díaz y Sira Rego, quienes han sido objeto de prohibiciones de entrada a Israel.
El ambiente hostil ha llevado a que ambos países no hayan enviado embajadores a sus respectivas misiones diplomáticas en más de un año. Actualmente, solo hay encargados de negocios, lo que refleja la falta de confianza y la incapacidad de ambos gobiernos para restablecer relaciones diplomáticas normales. A pesar de las tensiones, ni España ni Israel parecen estar dispuestos a romper completamente sus lazos, lo que sugiere que aún hay un interés en mantener algún nivel de comunicación y cooperación.
### La Reacción Internacional y el Futuro de las Relaciones
El contexto internacional también ha influido en la relación entre España e Israel. La Asamblea General de Naciones Unidas ha visto un aumento en el reconocimiento del Estado Palestino por parte de países europeos, lo que ha llevado a un cambio en la narrativa en torno al conflicto israelí-palestino. España, bajo la dirección de Pedro Sánchez, ha comenzado a adoptar una postura más favorable hacia Palestina, lo que ha exacerbado las tensiones con Israel.
El reconocimiento de Palestina por parte de naciones como Francia, Canadá y Bélgica ha creado un ambiente en el que España se siente presionada a adoptar una postura más crítica hacia las acciones de Israel. Esto ha llevado a que el gobierno español convoque a su embajadora en Tel Aviv en varias ocasiones para expresar su descontento con las políticas israelíes, lo que ha sido interpretado como una señal de apoyo a la causa palestina.
En este contexto, la figura de Dana Erlich, la actual encargada de negocios de Israel en España, ha sido clave. Erlich ha tenido que enfrentar múltiples convocatorias al Ministerio de Asuntos Exteriores español, donde ha tenido que explicar las acciones de su gobierno. A pesar de estos esfuerzos, la percepción de Israel en España sigue siendo negativa, y las relaciones continúan deteriorándose.
La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro de las relaciones entre España e Israel. Con un ambiente diplomático tan tenso y un comercio en declive, ambos países deberán encontrar formas de reconstruir la confianza y restablecer un diálogo constructivo. La historia reciente sugiere que la reconciliación no será fácil, pero la necesidad de cooperación en áreas como la seguridad y la economía podría ser un incentivo para ambos lados.
A medida que el conflicto en Gaza continúa y las tensiones en la región se intensifican, la relación entre España e Israel seguirá siendo un tema de interés y debate. Las decisiones que tomen ambos gobiernos en los próximos meses serán cruciales para determinar si pueden superar sus diferencias y encontrar un camino hacia una relación más estable y constructiva.