El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha arremetido contra Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), al calificar sus informes como un «completo desastre». En un mensaje publicado en su red social Truth, Trump exigió el despido de Powell y un recorte inmediato de los tipos de interés, argumentando que la Fed ha actuado con lentitud en la toma de decisiones cruciales para la economía del país.
Trump ha señalado que, a pesar de que el Banco Central Europeo (BCE) ha decidido reducir los tipos de interés, la Fed sigue rezagada. «Jerome Powell debería haber bajado los tipos de interés hace tiempo, pero sin duda debería bajarlos ahora. El despido de Powell no puede esperar!», expresó el mandatario.
La crítica de Trump se produce en un contexto en el que la inflación en Estados Unidos se sitúa en un 2,4%, superando el objetivo del 2% establecido por la Fed. Powell ha defendido la necesidad de observar una desaceleración más consistente de la inflación antes de considerar nuevas reducciones en las tasas de interés, que actualmente oscilan entre el 4,25% y el 4,5%.
En sus declaraciones, Trump también destacó que los precios de los alimentos y del petróleo han disminuido, sugiriendo que la economía estadounidense se está beneficiando de los aranceles impuestos durante su administración. Sin embargo, Powell ha advertido que la guerra comercial impulsada por Trump podría afectar negativamente el crecimiento económico, lo que ha llevado a la Fed a adoptar una postura cautelosa.
El BCE, por su parte, ha decidido reducir los tipos de interés en un cuarto de punto porcentual, desde el 2,5% hasta el 2,25%, en respuesta a las tensiones comerciales y su impacto en la economía europea. Esta decisión se produce en un momento en que la economía de la región ya enfrenta desafíos significativos, y se espera que la guerra comercial entre Estados Unidos y otros países continúe afectando el crecimiento.
Los comentarios de Trump han generado reacciones mixtas en los mercados financieros, donde los inversores están atentos a las posibles repercusiones de sus declaraciones sobre la política monetaria. La presión sobre Powell para actuar más rápidamente podría aumentar, especialmente si la inflación sigue siendo un tema candente en el debate económico.
En resumen, la tensión entre Trump y Powell refleja las complejidades de la política económica actual en Estados Unidos, donde las decisiones de la Reserva Federal son objeto de un intenso escrutinio. La situación se complica aún más por la guerra comercial y sus efectos en la economía global, lo que plantea interrogantes sobre el futuro de la política monetaria y su impacto en los mercados financieros.