Vicente Vallés es un nombre que resuena en el ámbito de la televisión española. Con más de dos décadas de experiencia, este periodista ha sabido ganarse un lugar destacado en el corazón de los televidentes. Sin embargo, detrás de su imagen pública, se esconde un hombre que, a pesar de su éxito en la pantalla, se considera tímido y poco hábil en la cocina. En una reciente entrevista, Vallés compartió detalles sobre su vida personal, sus pasiones y cómo logra equilibrar su carrera con su vida familiar.
### La Vida Personal de Vicente Vallés
Vicente Vallés, a sus 62 años, ha construido una vida familiar sólida junto a su esposa, Ángeles Blanco, también periodista, y su hijo, Daniel. A pesar de las exigencias de su trabajo, Vallés se esfuerza por dedicar tiempo de calidad a su familia. «Llego a las 22.30 horas y paso un rato de relax con mi mujer», comenta, enfatizando la importancia de desconectar del trabajo al llegar a casa. Este tiempo en familia es sagrado para él, y aunque las conversaciones sobre trabajo son inevitables, ambos tratan de no hablar de ello en su hogar.
La cocina no es su fuerte, pero Vallés se siente orgulloso de poder preparar, al menos, dos huevos fritos. Esta modestia en sus habilidades culinarias contrasta con su destreza frente a las cámaras, donde se muestra seguro y profesional. A pesar de su timidez, ha logrado convertirse en el rostro de uno de los informativos más vistos del país, lo que demuestra su capacidad para adaptarse y crecer en un entorno competitivo.
### Pasiones Fuera de la Televisión
Además de su trabajo en televisión, Vicente Vallés tiene varias pasiones que lo mantienen equilibrado y motivado. Una de ellas es el deporte. Practica boxeo y running, actividades que le permiten liberar tensiones y mantenerse en forma. Vallés ha mencionado que corre cada mañana, aprovechando ese tiempo para escuchar las últimas noticias en la radio. Esta rutina no solo le ayuda físicamente, sino que también le proporciona un espacio mental para reflexionar y prepararse para el día.
Otro aspecto importante en la vida de Vallés es su amor por la lectura y la escritura. Actualmente, está promocionando su última novela, «La caza del ejecutor», un ensayo que refleja su experiencia en el periodismo y su capacidad analítica. Escribir es para él una forma de desconectar de la vorágine informativa de la televisión. Vallés prefiere escribir a mano en un primer momento, para luego pasar sus textos al ordenador, un método que considera casi artesanal. Esta dedicación a la escritura le permite profundizar en temas de política y medios de comunicación, áreas que le apasionan.
Su trayectoria literaria ha sido bien recibida, y sus libros han alcanzado posiciones destacadas en las listas de más vendidos en el género de ensayo político en España. Obras como «Trump. Y la caída del imperio Clinton» y «El rastro de los rusos muertos» han sido aclamadas por su claridad y profundidad, logrando explicar fenómenos complejos de manera accesible. Vallés se aleja de la ficción, enfocándose en ensayos que combinan su experiencia periodística con un análisis riguroso de la realidad actual.
En sus escritos, Vallés busca ofrecer una perspectiva única sobre los desafíos democráticos y tecnológicos del siglo XXI. Aunque no publica con frecuencia, se toma su tiempo para asegurarse de que cada obra aporte algo significativo al debate público. Su estilo literario refleja su forma de ser: sobria, rigurosa y clara, evitando adornos innecesarios y centrándose en el razonamiento.
Vicente Vallés es un ejemplo de cómo se puede equilibrar una carrera exitosa en los medios de comunicación con una vida personal rica y satisfactoria. Su dedicación a la familia, el deporte y la literatura son testimonio de su compromiso con el crecimiento personal y profesional. A medida que continúa su trayectoria, tanto en la televisión como en la literatura, Vallés sigue siendo una figura influyente en el panorama mediático español, demostrando que la pasión y la dedicación pueden llevar a grandes logros.