Las yurtas, un tipo de alojamiento que tiene su origen en las culturas nómadas de Asia Central, han ganado popularidad en Málaga como una opción de ‘glamping’, que combina el glamour con la experiencia de acampar. Este estilo de hospedaje se ha convertido en una alternativa ideal para aquellos que buscan desconectar de la rutina diaria y disfrutar de la naturaleza sin sacrificar la comodidad. Con su diseño circular y espacios amplios, las yurtas ofrecen un ambiente acogedor y exótico que atrae a un número creciente de visitantes.
### La Experiencia de Alojarse en una Yurta
Las yurtas están diseñadas para proporcionar una experiencia única en medio de la naturaleza. Con diámetros que superan los cinco metros y alturas que permiten estar de pie sin agacharse, estos alojamientos están equipados con camas, muebles y, en muchos casos, instalaciones que se asemejan más a las de un hotel que a las de un camping tradicional. La mayoría de las yurtas en Málaga están ubicadas en entornos naturales impresionantes, desde montañas hasta costas, lo que permite a los huéspedes disfrutar de vistas panorámicas y un ambiente tranquilo.
Una de las características más atractivas de las yurtas es su cúpula central, que a menudo es transparente, permitiendo a los visitantes observar las estrellas por la noche. Este detalle añade un toque mágico a la experiencia, haciendo que cada estancia sea memorable. Aunque están disponibles durante todo el año, la demanda de yurtas aumenta considerablemente entre la primavera y el otoño, cuando el clima es más favorable para disfrutar de actividades al aire libre.
En Málaga, hay una variedad de complejos que ofrecen yurtas como opción de alojamiento. Algunos de estos lugares están dedicados exclusivamente a este tipo de hospedaje, mientras que otros las incluyen como parte de un conjunto más amplio de opciones rurales. Desde la Axarquía hasta la Serranía de Ronda, pasando por la Costa del Sol y la Sierra de las Nieves, prácticamente cada comarca malagueña cuenta con al menos una yurta, lo que demuestra la creciente popularidad de este estilo de vida.
### Opciones de Yurtas en Málaga
Existen múltiples opciones para aquellos que desean experimentar la vida en una yurta en Málaga. Por ejemplo, en Benajarafe, se encuentra un complejo que ofrece un ambiente relajante en contacto con la naturaleza. Este lugar no solo cuenta con yurtas, sino que también ofrece actividades como yoga, cocina vegetariana y masajes, lo que lo convierte en un destino ideal para quienes buscan un retiro espiritual. Aunque no está directamente en la playa, se puede llegar al mar en un corto paseo.
Otro alojamiento interesante se sitúa entre los cítricos, a unos 4 kilómetros de Coín y cerca de Marbella. Este lugar es perfecto para desconectar, ya que cuenta con su propia piscina y huertos, ofreciendo un entorno tranquilo incluso durante los meses de verano. La combinación de naturaleza y comodidad hace que este lugar sea muy atractivo para las familias y parejas que buscan una escapada.
Entre Fuengirola y Mijas Pueblo, hay un complejo que ofrece yurtas mongolas en un enclave elevado, lo que permite disfrutar de vistas espectaculares de la costa. Equipadas con barbacoas, neveras y microondas, estas yurtas son ideales para aquellos que desean disfrutar de una experiencia de camping con todas las comodidades.
En Cártama, un complejo turístico se adentra en el concepto de ‘glamping’, ofreciendo una yurta de cinco metros de diámetro rodeada de huertas y cítricos. Este lugar es perfecto para relajarse y disfrutar de la tranquilidad del entorno, con hamacas y una cocina al aire libre que invitan a pasar tiempo en la naturaleza.
En el Valle del Genal, se encuentra otra yurta que conecta a los visitantes con la naturaleza de una manera única. Situada entre castaños y frutales, esta yurta es ideal para el verano, ofreciendo un refugio fresco y acogedor. Con capacidad para tres personas y una cúpula de cristal, los huéspedes pueden disfrutar de las estrellas desde la comodidad de su cama.
Finalmente, hay complejos que han sido inspirados por viajes a lugares exóticos, creando yurtas tematizadas que reflejan la cultura de Asia y África. Estos alojamientos, rodeados de olivos, ofrecen una experiencia única para aquellos que buscan una escapada diferente.
La tendencia de las yurtas en Málaga no solo representa una forma innovadora de alojamiento, sino que también promueve un estilo de vida más sostenible y en armonía con la naturaleza. A medida que más personas buscan desconectar y reconectar con el entorno natural, es probable que la popularidad de las yurtas siga creciendo en los próximos años.