La situación de los solicitantes de asilo en España se ha convertido en un tema de creciente preocupación, especialmente en un contexto donde las cifras de solicitudes han alcanzado niveles históricos. En 2024, más de 167,000 personas llegaron al país en busca de protección internacional, pero el camino hacia la seguridad y la estabilidad se ha visto obstaculizado por un sistema burocrático que, según muchos, está fallando en su misión. La historia de Abel Rivera, un colombiano que ha enfrentado amenazas de muerte en su país, es solo una de las muchas que ilustran la desesperación de quienes buscan asilo en España.
### La Larga Espera por la Protección Internacional
Abel, quien ha estado en España durante más de un año, ha estado esperando que su solicitud de asilo sea procesada. A pesar de que la ley establece que la resolución de estas solicitudes debería tardar alrededor de seis meses, muchos solicitantes se encuentran en un limbo administrativo que puede extenderse hasta dos o tres años. «Nos tienen en un limbo», lamenta Abel, quien ha tenido que lidiar con la incertidumbre de no saber si podrá quedarse en el país o si será obligado a regresar a un entorno peligroso.
La situación se complica aún más por la baja tasa de reconocimiento de asilo en España, que en 2024 se situó en un 18.5%, muy por debajo del promedio de la Unión Europea, que alcanzó el 46%. Esto significa que, de las miles de solicitudes presentadas, solo una fracción recibe la aprobación necesaria para comenzar una nueva vida en España. La mayoría de las solicitudes provienen de países como Venezuela, Colombia y Mali, donde la violencia y la persecución son comunes.
El proceso para obtener asilo en España requiere que los solicitantes presenten su solicitud en el territorio español o en los puestos fronterizos. Sin embargo, la falta de citas disponibles para formalizar estas solicitudes ha llevado a la creación de redes ilegales que ofrecen citas a cambio de dinero, lo que agrava aún más la situación de quienes ya están en condiciones vulnerables. La directora del servicio jurídico de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha señalado que la falta de recursos técnicos y humanos, junto con la falta de voluntad política, son factores que contribuyen a la lentitud del proceso.
### Historias de Desesperación y Resiliencia
La historia de Doaa, una madre palestina que llegó a España con sus nueve hijos, es otro ejemplo de las dificultades que enfrentan los solicitantes de asilo. Tras huir de Gaza, Doaa se ha encontrado viviendo en condiciones precarias en un centro de acogida en Ciudad Real. A pesar de que su marido ya estaba en España y había obtenido la protección internacional, la familia ha enfrentado una serie de desafíos, incluyendo la falta de alimentos adecuados y condiciones de vida inadecuadas.
«Esto lo están haciendo con nosotros para que nos hartemos y terminemos saliendo de aquí», expresa Doaa, reflejando la frustración que sienten muchos solicitantes de asilo. La falta de apoyo del Estado y las condiciones de vida en los centros de acogida han llevado a muchos a cuestionar si realmente están siendo tratados con dignidad y respeto.
A pesar de las adversidades, hay quienes logran encontrar un camino hacia la estabilidad. Ahmad, otro solicitante palestino, tuvo una experiencia más positiva al llegar a España. Como periodista, pudo acceder a servicios sociales y médicos que le ayudaron a navegar el complicado proceso de solicitud de asilo. Sin embargo, también reconoce que muchos otros enfrentan un sistema cada vez más complicado, con largas esperas y obstáculos administrativos que pueden resultar abrumadores.
El aumento en el número de solicitudes de asilo en España ha puesto de relieve la necesidad urgente de reformar el sistema de acogida y garantizar que quienes buscan protección internacional reciban el apoyo que necesitan. A medida que las cifras de solicitudes pendientes continúan creciendo, es fundamental que se tomen medidas para abordar las deficiencias en el proceso y asegurar que las historias de desesperación no se conviertan en un patrón común para quienes buscan una nueva vida en España.