Recientemente, los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump han generado un gran revuelo en la economía global, y España no es la excepción. Según un informe de Funcas, se prevé que estos aranceles tengan un impacto limitado en el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español, con una reducción estimada de entre 2 y 3 décimas. Sin embargo, las repercusiones se concentrarán en sectores específicos, lo que plantea un panorama de incertidumbre para la economía española.
Los aranceles, que entraron en vigor el 2 de abril, han sido considerados como una medida proteccionista que podría afectar las relaciones comerciales internacionales. Funcas señala que, aunque el impacto directo sobre el PIB español es relativamente bajo, las pérdidas se concentrarán en sectores que dependen en gran medida de las exportaciones a Estados Unidos. En este sentido, se estima que las exportaciones españolas hacia el mercado estadounidense ascienden a 18.100 millones de euros, lo que representa aproximadamente el 1,1% del PIB.
El análisis de Funcas destaca que un arancel promedio del 20% podría resultar en una disminución del 20% en las exportaciones hacia Estados Unidos, lo que a su vez podría restar 0,22 puntos al PIB. Este efecto se vería atenuado en parte por la reducción de suministros importados por empresas que venden en el exterior, que podría restar 0,05 puntos adicionales.
Además, la ralentización de la economía europea, provocada por la escalada arancelaria, también tendría un efecto negativo sobre las exportaciones españolas. Los sectores más afectados serían aquellos que suministran componentes a la industria automotriz, un área que ya enfrenta desafíos significativos. Se estima que el valor de las exportaciones españolas que se integran en envíos de otros países europeos hacia Estados Unidos ronda los 9.000 millones de euros, lo que podría restar 0,08 décimas adicionales al PIB.
En cuanto a los efectos indirectos, la ola proteccionista representa una amenaza para la economía global, especialmente para una economía tan dependiente del comercio exterior como la española. Los indicadores económicos sugieren que la economía estadounidense ya está experimentando una fuerte ralentización, y China se enfrenta al desafío de compensar el impacto de los aranceles sobre su industria en un contexto de demanda interna débil.
Funcas también advierte sobre la posibilidad de que otros países adopten medidas proteccionistas en respuesta a las políticas de Trump, lo que podría llevar a un aumento de prácticas comerciales desleales. Las empresas afectadas por el proteccionismo podrían reorientar sus exportaciones hacia mercados con capacidad de compra, lo que podría resultar en un aumento de prácticas de dumping y vulneración de las reglas comerciales.
El clima de incertidumbre que rodea a las reglas comerciales también podría perjudicar la inversión a corto plazo. En España, la inversión en bienes de equipo está correlacionada con las exportaciones, lo que significa que cualquier desaceleración en el comercio exterior podría tener un efecto dominó en la inversión interna.
En cuanto al impacto sobre la inflación, los aranceles no deberían tener un efecto directo sobre los precios pagados por los consumidores. Sin embargo, productos de gran consumo, como el aceite o el vino, podrían redirigir sus ventas al mercado nacional, lo que podría resultar en una baja temporal de precios. A largo plazo, si los productores logran reorganizar su actividad exportadora y encontrar mercados alternativos, los precios podrían volver a sus niveles anteriores.
Por otro lado, el cierre del mercado estadounidense a las ventas de bajo valor a través de internet procedentes de China podría desviar ese excedente hacia el mercado europeo, lo que también podría afectar los precios. Si se asume que las medidas arancelarias de Trump se convierten en permanentes, esto podría llevar a una reorganización de los flujos de comercio internacional y de las cadenas de producción globales, con un impacto difícil de predecir sobre el nivel general de precios.
Finalmente, el canal financiero también merece atención. Trump busca generar ingresos a través de los aranceles, lo que podría ampliar el espacio fiscal para recortes de impuestos significativos. Esto podría generar tensiones en la inflación, los tipos de interés y la cotización del euro frente al dólar, lo que complicaría aún más el panorama económico para España y la eurozona en general.