La Semana Santa en Málaga se encuentra en su apogeo, y el clima ha sido un factor determinante en el desarrollo de las festividades. Después de un inicio inestable, con lluvias que afectaron el Sábado de Pasión, la situación meteorológica ha mejorado, permitiendo que las procesiones del Domingo de Ramos y del Lunes Santo se llevaran a cabo sin contratiempos. Sin embargo, el pronóstico para el Martes Santo indica la posibilidad de lluvias, lo que podría complicar la celebración de las cofradías.
El Martes Santo, se anticipa que una borrasca descenderá desde el norte de Europa, trayendo consigo un frente que podría provocar chubascos durante la madrugada y las primeras horas del día. Según el director de Aemet en Málaga, Jesús Riesco, se espera que este frente ingrese por la parte occidental y llegue a la capital en las primeras horas de la mañana. Esto ha llevado a las cofradías a adelantar sus horarios de salida, como ocurrió el Lunes Santo, para evitar que las lluvias afecten sus recorridos.
Las temperaturas también experimentarán un descenso significativo, con máximas que apenas alcanzarán los 18 grados, cuatro grados menos que el día anterior. Las mínimas nocturnas se situarán en torno a los 13 grados, lo que representa un cambio notable en comparación con los días previos. Este descenso en las temperaturas se debe a la llegada de un frente frío que también traerá vientos moderados del noroeste.
El miércoles se prevé como un día de transición, con la posibilidad de chubascos dispersos en el interior, pero con temperaturas que seguirán siendo inusualmente bajas para la época del año, alcanzando máximas de 19 grados y mínimas de 11. Esto podría afectar a las cofradías que planean salir ese día, aunque la situación no parece tan crítica como la del Martes Santo.
El Jueves Santo se perfila como un día más favorable, con un pronóstico que sugiere cielos poco nubosos y temperaturas en ascenso, alcanzando hasta 23 grados de máxima y 15 de mínima. Esto permitiría que las procesiones se desarrollen con normalidad, brindando un respiro a los cofrades y a los asistentes.
Para el Viernes Santo, se espera que el tiempo se mantenga estable durante la mayor parte del día, aunque hacia la noche podría haber un nuevo descenso de una baja que traería consigo la posibilidad de lluvias. Esto podría afectar a las cofradías que tienen programadas sus recogidas más tarde, como es el caso de Servitas y el Sepulcro, que podrían verse obligadas a modificar sus horarios para evitar mojarse.
Finalmente, aunque aún es pronto para hacer un pronóstico preciso, Aemet ha indicado que el Sábado Santo podría traer de nuevo tiempo inestable, similar al inicio de la Semana Santa. Esto podría complicar el cierre de las festividades, que tradicionalmente se celebran con gran fervor en la ciudad.
En resumen, la Semana Santa en Málaga está marcada por un clima cambiante que ha influido en la programación de las procesiones. Mientras que algunos días se presentan con mejores condiciones, otros podrían verse afectados por la lluvia y el frío. Las cofradías y los asistentes deberán estar atentos a las actualizaciones meteorológicas para disfrutar de esta celebración tan esperada en la ciudad.